Cuando el 1 de noviembre el Celta logró una victoria histórica en el Camp Nou, pocos, muy pocos, podían presagiar la mala racha —histórica también— que vendría después. El equipo vigués pasó de sumar 19 puntos en las primeras diez jornadas, marcando en todas ellas, a conseguir dos en las siguientes ocho, con el paupérrimo bagaje goleador de un tanto. Dos caras numéricas para un equipo que siempre mostró la misma a la hora de proponer fútbol en los partidos. El Celta nunca dejó de jugar bien.

“Barcelona, I had this perfect dream”

El Espanyol llega crecido tras eliminar al Valencia en la Copa

Así empezaba la canción que el malogrado Freddie Mercury dedicó a la ciudad catalana, ciudad a la que el Celta regresa y en la que todo lo malo comenzó. O en la que todo lo bueno acabó. El Espanyol será el rival que ponga a prueba esta renovada fe, el juez que absuelva definitivamente al equipo celeste de esta penitencia o el que le vuelva a condenar. Tras los 90 minutos de Cornellà, los de Berizzo podrán evaluar si estas tierras siguen siendo “un sueño perfecto” o por el contrario vuelven a sumirles en la pesadilla que llevan viviendo los últimos dos meses y medio.

El Espanyol también afronta el partido con una situación anímica muy positiva. Los Pericos derrotaron al Valencia en la Copa del Rey, una victoria que, a diferencia de la del Celta, sí sirvió para alcanzar la clasificación. No obstante, los blanquiazules no atraviesan la mejor situación en Liga. Vienen de dos derrotas consecutivas: 3-0 en el Bernabéu y 1-2 contra el Eibar en Cornellà.

A pesar de esta mala racha, el Espanyol se encuentra en la mitad de la tabla: décimo con 20 puntos, a un punto y un puesto del Celta y a cuatro puntos del descenso. Los Pericos habían ganado tres de sus últimos cuatro partidos antes del Eibar, contra Levante, Granada y Rayo, cayendo derrotado únicamente contra el FC Barcelona. Esos nueve puntos relanzaron a un equipo que empezó titubeante, coqueteando con el descenso muchas jornadas y con un Sergio González al que le costaba dar con la tecla.

En cuanto Sergio García se acercó a su nivel, el equipo barcelonés jugó mejor. El dinamismo en la parcela ofensiva, con el talento diferencial del propio Sergio, la punzante verticalidad de Lucas Vázquez y el incansable trabajo de Stuani, así como el empaque en el medio con Cañas y Víctor Sánchez, han recuperado la identidad de un equipo al que le costó arrancar y que quiere alejarse cuanto antes de los puestos de descenso.

La Bestia, desatada

El protagonista absoluto de la noche mágica vivida en Cornellà el pasado martes fue Felipe Caicedo. El ecuatoriano salió desde el banquillo para hacer los dos goles que daban la victoria y la clasificación para cuartos de final al Espanyol ante todo un Valencia. Dos tantos que hicieron estallar de alegría al estadio espanyolista y al propio futbolista.

Foto: RCDE.

Pero llegar hasta a ese momento no ha sido fácil para Caicedo. El poderoso jugador ecuatoriano llegó como fichaje estrella este verano, pero su desempeño no ha sido todo lo diferencial que querrían sus aficionados. Cuestionado en muchos partidos, discutido, incapaz de amarrar la titularidad. El divorcio con la parroquia perica quedó plasmado en el último partido de Liga en casa: el delantero mandó callar a la grada cuando hizo el gol que acortaba distancias con los eibarreses, el único de su equipo.

Toda esta situación motivó pitos cuando Caicedo saltó al campo el pasado martes. Pitos que se convirtieron en ovación atronadora cuando el ecuatoriano conseguía los dos tantos que clasificaban al Espanyol. Con este doblete, el delantero alcanzó los seis goles esta temporada, todos ellos en Cornellà.

Canjear buen juego por puntos

No parece que haya un lugar mejor para reencontrarse con la victoria que la ciudad en donde se logró por última vez. Han pasado dos meses y medio desde que el Celta ganó en el Camp Nou y en los que ha atravesado la mayor racha sin marcar de la historia de la entidad y una serie de ocho partidos sin ganar, con seis derrotas consecutivas.

El Celta ha recuperado el optimismo

No parecen unos números para lanzar las campanas al vuelo y sin embargo el optimismo brilla con fuerza en Casa Celta. Esa ansiedad que atenazaba a los celestes en los partidos parece haberse desvanecido. El gol de Orellana doce horas de juego después que el de Larrivey en el Camp Nou— ante el Valencia y la victoria copera en San Mamés han imbuido tranquilidad y fe a un equipo que cada día jugaba más tensionado y con más dudas. Como suele ocurrir en el fútbol moderno, los resultados son los que han cambiado las sensaciones en el entorno del Celta, un equipo que, dentro de lo razonable, nunca había dejado de jugar bien.

Con este optimismo recuperado quiere el Celta recuperar las victorias en Liga. Para ello se quedó en Bilbao tras el partido de Copa y ha viajado a la Ciudad Condal el viernes. Una semana fuera de casa para la que Berizzo se llevó 23 futbolistas. Charles, sancionado por acumulación de tarjetas, y los canteranos Samu Araújo y Pape Cheikh han regresado a Vigo, dejando la expedición en 20 jugadores. El argentino podrá contar con Larrivey, que regresa de su sanción, así como Planas y Álex López, recuperados de sus problemas físicos. Jonny será lateral derecho. Y lo será los próximos dos meses, el tiempo que Hugo Mallo permanecerá de baja por la rotura de ligamento lateral interno de su pierna derecha.

El regreso de los conquistadores

La última victoria celeste en Liga se gestó con un taconazo de Nolito rematado a la red por Larrivey. Dos hombres clave aquel día en el Camp Nou. Dos hombres clave en el fantástico arranque del Celta. De nuevo en Barcelona, ambos volverán al once titular de Berizzo para acompañar a un Orellana que últimamente estaba muy solo tirando del carro.

Nolito y Larrivey son los máximos goleadores del Celta

El andaluz vuelve a la titularidad en Liga un mes después. La última vez que el Afilador salió de cara en el torneo de la regularidad fue en el Santiago Bernabéu. A partir de ahí, problemas físicos en los adductores y un partido de sanción en Sevilla, han dejado a Nolito lejos del nivel que le hizo brillar con luz propia a principios de temporada y que le llevó a la selección española. El pasado sábado, el de Sanlúcar jugó la segunda parte contra el Valencia dejando grandes sensaciones. Incisivo. Balaídos volvió a ver la conexión Nolito-Orellana que tantas alegrías le dio y a ese futbolista desequilibrante capaz de hacer diferencias por sí solo. El Afilador estaba de vuelta. Berizzo no le dio minutos en San Mamés pensando en el Espanyol. Ahora le toca a él.

Pero no solo vuelve Nolito. Joaquín Larrivey regresa al equipo tras cuatro partidos de sanción provocados por el rocambolesco episodio con Gil Manzano, que confundió al de Gualeguay con Augusto Fernández, que asumió la palabra “ladrón” como propia y por la que el delantero fue suspendido.

Larri volverá directo al once inicial debido a otra sanción: la de Charles por acumulación de tarjetas. El argentino ya manifestó en sala de prensa sus ganas de volver a jugar y de ayudar al equipo. Esa motivación parece fundamental para subsanar los problemas con el gol del Celta, que ya venían de antes de la sanción, ya que Larrivey había salido del equipo titular contra el Málaga y salió desde el banquillo el día del Almería (cuando se produjo el affaire). Superada toda esa marejada, el de Gualeguay intentará retomar la senda que le llevó a ser una de las sensaciones de los celestes en su brillante arranque liguero.

Dulces recuerdos

El Espanyol ya está en el imaginario colectivo reciente del celtismo. Hace dos temporadas, el Celta mantuvo la categoría de forma milagrosa, venciendo a los Pericos en la última jornada del campeonato en Balaídos. Los celestes, por aquel entonces dirigidos por Abel Resino, llegaron a la penúltima jornada de Liga con un 4% de posibilidades de salvarse. Pero una victoria en Valladolid y la mencionada ante los barceloneses, combinadas con otros resultados, se saldaron con la permanencia de los vigueses a costa del descenso del Deportivo de La Coruña. Aquel día, Natxo Insa anotó el gol ganador tras una gran jugada de Aspas. Un tanto que pasó a la historia.

Espanyol y Celta se han enfrentado 90 veces en Primera División con 40 victorias pericas, 32 celestes y 18 empates. En Barcelona, la estadística favorece más a los blanquiazules, que se impusieron en 30 de los 45 partidos disputados hasta la fecha en el torneo de la regularidad. 10 empates y cinco victorias del Celta completan los números.

Los celestes visitarán por tercera vez Cornellà desde que volvieron a Primera División. Las dos disputadas hasta el momento se saldaron con 1-0 para los locales y con el mismo protagonista en ambas: Sergio García marcó las diferencias, haciendo el gol de la victoria en ambos encuentros.

Convocatorias

Espanyol: Víctor Sánchez, Víctor Álvarez, Salva Sevilla, Stuani, Sergio García, Abraham, Kiko Casilla, Cañas, Héctor Moreno, Javi López, Lucas Vázquez, Fuentes, Colotto, Caicedo, Álvaro, Arbilla, Montañés y Pau.

Celta: Sergio, Rubén; Jonny, Sergi Gómez, Cabral, Fontàs, David Costas, Planas; Radoja, Borja Fernández, Augusto Fernández, Krohn-Dehli, Álex López, Pablo Hernández; Larrivey, Borja Iglesias, Santi Mina, Orellana, Bongonda y Nolito.

Berizzo tendrá que hacer dos descartes antes del partido.

Onces probables