La noticia del día en clave celeste ha sido la ampliación del contrato de Jonny Castro. El lateral, que finalizaba su relación contractual con el Celta en 2017, ha extendido por dos temporadas más su vínculo con el club vigués. El 19 hasta el 19. De esta forma, la entidad céltica se asegura la continuidad de un activo de su cantera y de una realidad con más de 60 partidos en Primera, con solo 20 años.

Desde el silencio, sin levantar polvareda, Jonny se ha convertido en uno de los principales valores de la plantilla celeste. Desde su debut de la mano de Paco Herrera, en octubre de 2012, el lateral de Matamá ha ido dando pasos seguros, discretos, hacia la consolidación. A poco más de un mes para cumplir 21 años, el canterano ya supera los 60 partidos en Primera.

De la necesidad, virtud

Más allá del debut contra Osasuna, en la jornada 3 de la Liga BBVA 2012/13, el verdadero salto al primer equipo de Jonny llegó como consecuencia de la rotura de ligamento cruzado anterior que Hugo Mallo sufrió en el Santiago Bernabéu. El de Marín se perdía todo lo que quedaba de temporada y Paco Herrera confió en el de Matamá para suplirle toda la segunda vuelta del campeonato.

Jonny tenía 18 años y acusó el ritmo de la Primera División. Sufrió. La trayectoria del Celta, en caída libre en aquella segunda vuelta, tampoco le benefició. No obstante, tanto Herrera como Abel confiaron en el chico, que acumuló 19 partidos en la categoría y un valioso aprendizaje.

Puede que nunca saque un 10, pero asegura un 7 cada partido

La campaña pasada se presentaba como la de la consolidación de Jonny en el primer equipo. El canterano había llegado para quedarse. Sin embargo, no fue fácil al principio. Luis Enrique convirtió a Hugo Mallo en uno de los pocos titulares indiscutibles que tenía. En el otro flanco, el asturiano se empeñó en la reconversión de Toni al lateral, labor que terminó en fracaso y que hizo que empezase a echar mano de Jonny para el lateral izquierdo. Las bajísimas prestaciones de Aurtenetxe ayudaron al canterano a consolidarse en una posición que ya no abandonaría hasta final de temporada, sumando 26 partidos en Liga y dos en Copa.

La versatilidad de Jonny, su capacidad para jugar tanto de lateral derecho como izquierdo, permitieron a Berizzo arrancar con tres laterales específicos en la plantilla. El de Matamá empezó por la derecha, dejando a Hugo en el banquillo, que recuperó el puesto a las pocas semanas. Más tarde, Planas se lesionó y el carril izquierdo volvió a abrirse para Jonny. De los 19 partidos de la primera vuelta, el vigués solo se ha perdido el de San Mamés y ha disputado 14 como titular.

Recientemente ha sido Mallo el que ha caído lesionado, fruto de una rotura de ligamento lateral interno de su rodilla. En los próximos dos meses, el de Matamá volverá a la derecha.

Habitual con España

Desde edad juvenil, Jonny ha ido convocado con asiduidad con las categorías inferiores de la selección española. En el verano de 2012, formó parte del equipo campeón de Europa sub-19 en Estonia, compartiendo vestuario con jugadores como Jesé, Alcácer o Deulofeu Al año siguiente disputó el Mundial sub-20 en Turquía en el que la Rojita cayó en cuartos.

63 partidos en Primera con 20 años

Su progresión le ha llevado a debutar con la sub-21, el penúltimo escalón hasta la absoluta. Jonny ya formó parte de las convocatorias del equipo que se quedó fuera del Europeo de la categoría, aunque no solía jugar. Solo disputó un encuentro y fue contra Austria. Pero la nueva etapa, en la que los jugadores del 92 no participarán, abre las puertas de la titularidad al celeste, que tiene muchas posibilidades de acumular partidos con la Rojita. El lateral celeste ya participó en el amistoso contra Bélgica hace unos meses, en el que España cayó 1-4.

Mirando al futuro

La renovación de Jonny se encuadra en el proyecto a medio plazo del Celta, que aspira a dar un salto de calidad en dos años, cuando consiga deuda cero.El esfuerzo económico para renovar a Nolito, complementado con la renovación de jugadores jóvenes como Hugo Mallo, Borja Fernández, Santi Mina, Rubén Blanco, Borja Iglesias, Kevin y ahora el propio Jonny, así como los fichajes de valores de futuro como Radoja, Planas, Sergi Gómez o Bongonda, obedecen a esa idea de proyecto.

La apuesta por la cantera garantiza, además, el compromiso de los que viven el Celta desde niños. Así lo expresó Jonny tras la firma de su nuevo contrato: "Desde pequeño iba al estadio a ver al equipo y ahora lo veo también en el estadio pero desde otra perspectiva. Me siento orgulloso”.

La continuidad de Jonny garantiza la fe del que nunca se rinde, del que siempre se vacía, del que se va a la ducha sin un gramo de fuerza en el cuerpo porque lo ha dejado todo sobre el césped. Seguramente no tenga las capacidades técnicas de otros, pero seguro que puede explicarle a más de uno que es esfuerzo no se negocia. Puede que nunca saque un 10, pero asegura el 7 partido tras partido.