El camino hacia un Balaídos acorde a los tiempos actuales ha comenzado. Carlos Mouriño y Abel Caballero han protagonizado la colocación de la primera piedra de la gran reforma que, prácticamente, convertirá al Municipal vigués en un estadio nuevo.

La reforma traerá cambios en el exterior del recinto, con la colocación de una estructura de aluminio en forma de olas en la fachada y la humanización de los alrededores. También en el interior, con una nueva grada de Tribuna que llegará hasta el césped y eliminará la de Preferencia, una nueva ubicación para los vestuarios —debajo de dicha grada—, y reformas estructurales en el resto de las zonas que subsanen el deteriorado aspecto de Balaídos y que aumentará su capacidad hasta los 31.100 espectadores.

Aspecto que tendrá el nuevo Balaídos. (Foto: Faro de Vigo).

Mouriño: “Es un momento histórico y emocionante”

El presidente del Celta se mostró “emocionado” por un día que catalogó como “histórico” después de “una pelea de 30 años” para conseguir iniciar esta reforma. Mouriño no dudó en expresar su "agradecimiento" varias veces a Abel Caballero, el regidor de la ciudad, que le acompañó en el acto: “Hoy me gana la emoción y me gana el agradecimiento. Agradecimiento al Ayuntamiento. Agradecimiento a Abel Caballero. El Alcalde nos prestó todo su apoyo desde el primer momento”, destacó.

Carlos Mouriño reconoció sentirse “respaldado” por “todos los aficionados y toda la ciudad” en este proyecto. El presidente mostró su felicidad por este arranque de las obras, aunque reconoció que es solo “el primer paso” y que queda mucho por hacer: “Hemos dado un paso importante, tenemos que terminarlo. Pero solo el hecho de estar aquí dando el primer paso es motivo de alegría”.

Caballero: “Hoy fraguamos un sueño”

Cuando Mouriño terminó de atender a los medios, fue el alcalde de Vigo el que tomó la palabra. El regidor compartió la felicidad del presidente del Celta y también destacó que se trataba de un "día histórico”. Abel Caballero reconoció que el club y la ciudad llevaban esperando por esta reforma 30 años y se mostró exultante de poder llevarla a cabo por fin: “La del año 82 no fue la reforma que este estadio necesitaba. Así que 30 años después, por fin podemos afrontarla”.

“Hoy fraguamos un sueño”, sentenció el Alcalde, que manifestó, para acabar, la importancia que tiene el Celta en la ciudad olívica: “El Celta es un gran símbolo de la ciudad, en la forma que entendemos la ciudad. Vigo no se entiende sin el Celta”, concluyó.