La segunda vuelta empieza ya a tomarse como una realidad, y las jornadas continúan avanzando para aquellos equipos cuyos objetivos se acercan (o se alejan) cada día más. Para el Celta de Vigo de Eduardo Berizzo, la entrada del mes de febrero ha supuesto un soplo de aire fresco. Tras un tumultuoso trimestre sin ganar ni apenas batir la meta rival, la victoria cosechada el sábado pasado ante el Córdoba permitió a los vigueses ensanchar ligeramente su colchón diferencial sobre los puestos de descenso que tan utópicos resultaban a comienzos del mes de noviembre.

Por su parte, para una Real Sociedad habituada a viajar por Europa con maleta ligera, vagar por los puestos medio-bajos de la clasificación todavía no consigue asumirse como una rutina que se debe afrontar. El equipo txuri-urdin encadena una temporada de contrastes notables. A imponentes victorias ante Real Madrid, Atlético y Barcelona se han sumado derrotas inexplicables, rachas nefastas y una intensa irregularidad que no les ha permitido captar el ritmo de competición que marcaron durante los dos últimos años. La llegada de David Moyes al banquillo donostiarra, sin embargo, parece haber insuflado cierto aire de optimismo en la mentalidad del club vasco.

Celta y Real Sociedad son dos conjuntos hechos para generar fútbol, mover el esférico y llevar la iniciativa. Fuera de su ámbito, ambos equipos se sienten incómodos. Sienten miedo, las piernas flaquean y las fuerzas traicionan. Otra característica que comparten es la inusitada juventud de sus plantillas. Pese a contar con un par de jugadores experimentados en el once inicial, ambos equipos apuestan fuertemente por la producción interna. Celta y Real Sociedad son dos de los equipos que más tiran de la cantera de la competición, algo que se refleja en el sentimiento de unidad que ambos clubes transpiran.

Mantener el vuelo (aunque bajo)

El Celta de Vigo ha sufrido un proceso de toma de realidad en los últimos meses. Tras vagar por el limbo de la ensoñación durante un arranque de curso idílico, los resultados y las sensaciones los han castigado con severidad en la segunda mitad de la primera vuelta. Después de romper el maleficio que se había situado sobre la sombra del equipo desde la victoria en el Camp Nou, a los hombres de Berizzo sólo les queda seguir remando hacia el objetivo que todos se han marcado desde el principio de la temporada: la salvación.

Charles sigue sin carburar (Foto: Los otros 18).

Para enfrentarse a la Real Sociedad, el Celta llega con bajas notables. Lo es la de Fabián Orellana, estilete ofensivo que este año ha consolidado su papel en el equipo gallego. El chileno no podrá enfrentarse al conjunto gipuzcoano debido a que estará cumpliendo ciclo por sanción. El entrenador argentino tampoco podrá contar con los servicios de Nemanja Radoja. El bastión serbio, que ha perdido los galones de los que gozó en el primer tercio del campeonato, sufre una lesión muscular que lo ha apartado de la convocatoria. Pese a sus molestias, sí estará presente en el encuentro Gustavo Cabral, así como Jonny, quien vuelve a la lista tras cumplir la sanción que lo dejó fuera ante el Córdoba.

Clave en el cambio de dinámica ante el equipo andaluz fue la reestructuración táctica que llevó a cabo Berizzo sobre el césped, ejecutando finalmente la transición del 4-3-3 al 4-2-3-1, con un magnífico doble pivote formado por Augusto Fernández y Michael Krohn-Dehli (curiosamente, ambos extremos en su año de llegada a Vigo). El papel de Santi Mina, la gran esperanza viguesa, también comienza a cobrar fuerza tras un inicio de temporada dubitativo, y lo hace, precisamente, cuando era más necesario para el equipo.

Hacer justicia al nombre

La Real Sociedad se ha acostumbrado a la élite. Tras brillar sobremanera en la temporada 2012/13 y viajar por Europa en la UEFA Champions League el pasado curso, las eliminaciones tempraneras de este año en Europa League y Copa del Rey y los malos resultados cosechados en Liga hasta el momento convierten en agrio el año del conjunto dirigido por David Moyes. Y es que la plantilla con la que cuenta el técnico británico está destinada a brillar y codearse con los equipos de segunda línea del fútbol nacional, véase Valencia, Sevilla o Villarreal.

Sergio Canales es duda para el partido ante el Celta (Foto: Mundo Deportivo).

En la portería, tras la marcha de Claudio Bravo, ha tardado en consolidarse la figura del argentino Gerónimo Rulli, quien, sin embargo, encadena una serie de grandes actuaciones que lo han convertido en un haz de luz en la meta donostiarra. La pareja de centrales es la misma de los últimos dos años. Íñigo Martínez y Mikel González; juventud y veteranía; velocidad y fuerza. En los laterales, Alberto de la Bella y el lesionado Carlos Martínez han quedado relegados para dar paso a dos jóvenes valores como Aritz Elustondo y Yuri Berchiche.

En el centro del campo, Esteban Granero lleva la manija y es la cabeza pensante del equipo. Futbolistas como Gorka Elustondo y Markel Bergara ejercen de quitanieves, mientras Rubén Pardo o Sergio Canales ayudan a Granero en la creación. Una medular plena en alternativas y futbolistas de inmensa calidad. Por delante, la línea de tres cuartos la conforman hombres del talento del capitán Xabi Prieto, David Zurutuza o Chori Castro. Y, finalmente, el gol es cosa de la gran estrella del equipo, el mexicano Carlos Vela, quien sin embargo no estará disponible ante el conjunto vigués. Como sus susitutos, Imanol Agirretxe y el frustrado fichaje de Alfred Finnbogason aparecen en el horizonte con aires de reivindicación.

Antecedentes

Balance Real Sociedad - Celta Partidos V. Real Sociedad Empates V. Celta
TOTAL 102 41 30 31
Liga BBVA 85 35 23 27
Copa del Rey 11 4 3 4
Liga Adelante 16 2 4 0

Convocatorias

Real Sociedad

A la espera de confirmación.

Celta

Porteros: Sergio y Rubén.

Defensas: Fontàs, David Costas, Jonny, Sergi Gómez, Planas y Cabral.

Centrocampistas: Pablo Hernández, Álex López, Madinda, Krohn-Dehli, Augusto y Borja Fernández.

Delanteros: Santi Mina, Charles, Nolito, Larrivey y Bongonda.

Posibles onces