Comentaba Joaquín Larrivey hace un par de semanas que estaba deseando "descargar el arsenal". El delantero argentino, que inició el curso como un cohete, llevaba sin marcar en Liga desde el 1 de noviembre, cuando selló la histórica victoria del Celta en el Camp Nou. A partir de ahí, un tanto en Copa contra la UD Las Palmas fue su único bagaje. Entremedias, una injusta sanción que le dejó cuatro partidos sin jugar (dos en cada competición) y que agudizó su crisis.


A pesar de la sequía, Larrivey venía trabajando bien. Voluntarioso fajador, contra el Atlético de Madrid realizó un trabajo oscuro del que se beneficiaron Nolito y Orellana, que encontraron más espacios gracias a la labor de fijación de los centrales del argentino. Pero el gol seguía resistiéndosele a Larri, que en ese mismo encuentro erró una ocasión a puerta vacía, que se sumó a las tres claras que tuvo el día del Córdoba.

Tres derbis, tres victorias, tres goles

Y llegó el día de O noso derbi. Probablemente el mejor escenario y el mejor rival para "descargar" y dar continuidad a una hoja de servicio impoluta ante el eterno rival, como acabaría sucendiendo. Larrivey, que llegó a Vigo este verano procedente del Rayo Vallecano, ha caído de pie en lo que a derbis se refiere. El argentino ha jugado los tres que el Celta ha disputado este curso (el de pretemporada en Pontevedra y los dos de Liga) y ha ganado y marcado en los tres.


El pasado sábado en Riazor, Berizzo sorprendió alineando a Charles como titular y dejando a Larri en el banquillo. El brasileño cuajó una buena actuación y abrió el marcador en el arranque del primer tiempo. Unas molestias le hicieron pedir el cambio y fue entonces cuando le llegó el turno a Larrivey. En los 20 minutos que estuvo sobre el césped, el argentino se vació como siempre hace. Fruto de su fe encontró el premio: a pesar de que el reloj marcaba el minuto 82 y el Celta iba ganando 0-1 con superioridad numérica, el de Gualeguay se lanzó a presionar a Luisinho hasta su área, provocando el error del portugués y aprovechando para volver a marcar contra el eterno rival.

Como ya hiciera en pretemporada (2-0) y en Balaídos (2-1), Larrivey anotó el segundo gol de la cuenta celeste contra el Deportivo. Esta vez, el que abrió la senda del triunfo fue Charles y no Nolito como en las otras dos ocasiones. Con su tanto en Riazor, el argentino se queda como máximo goleador del Celta con ocho tantos, empatado con Nolito. Orellana tiene cinco.

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Sobre el autor
Borja Refojos
Estuve en VAVEL desde octubre de 2012 a enero de 2016. En ese período coordiné la sección del Celta desde julio de 2013 hasta diciembre de 2015, así como la cobertura del Mundial 2014, además de escribir crónicas, reportajes y todo tipo de artículos informativos. Actualmente trabajo como redactor en la Axencia Deportiva Galega (ADG Media) y colaboro en tuRadio 88.4 Vigo. Email de contacto: [email protected]