Eduardo Berizzo consideró tras el partido que la victoria del Athletic en Balaídos no refleja lo que se vio en el campo. El técnico argentino afirmó que, si bien en la primera parte el equipo tuvo problemas, en la segunda hizo méritos suficientes como para llevarse, al menos, un punto. “No me parece justo el resultado final. De los dos goles que encuentra nuestro rival uno es de un penalti en el que no sucedió nada y el otro fue a balón parado. Pero nos repusimos. Nosotros hicimos mucho más en la segunda parte que el Athletic en la primera, nosotros encontramos un gol y ellos dos”, expuso.

Y es que el técnico celeste hizo autocrítica y reconoció que en la primera parte el equipo tuvo problemas para construir el juego, principalmente porque el Celta estuvo muy atascado en el centro del campo. “La presencia de tres centrocampistas como Krohn-Dehli, Augusto y Álex López nos daban circulación pero poca verticalidad. En el segundo tiempo eso se corrigió y se vio otro partido”, analizó. Berizzo explicó que la clave para variar el rumbo del encuentro fue con los cambios: “Con el ingreso de Santi Mina y Orellana en la mediapunta logramos corregirlo. Nos plantamos en campo rival, encontramos las bandas y el partido fue más vertiginoso a causa de nuestro fútbol. En la segunda parte doblegamos a nuestro adversario y podríamos haberle marcado dos, incluso más goles”.

Berizzo también fue preguntado por su último cambio, en el que introdujo al Tucu Hernández en sustitución de Cabral. El técnico justificó su decisión en base a las cualidades del mediapunta chileno: “Buscábamos el juego aéreo con Hernández”.

Hablar de árbitros

Respecto al arbitraje de Mateu Lahoz, Berizzo mostró su desacuerdo pero intentó tocar el tema lo menos posible: “Cada vez me cuesta más no hablar de árbitros, pero nos perjudicaron todos los fallos”. También reconoció que el penalti pasó factura en el ánimo del equipo. “El primer gol nos descentra y nos enfada”, señaló.

Pese a que, a su entender, la derrota no se correspondió con lo visto en el campo, Berizzo mostró la intención de pasar página rápidamente, no pararse a valorar en la situación actual en la clasificación y centrarse ya en el próximo encuentro: “Hay que seguir, hay que ir partido a partido. Todos los partidos serán duros. El de hoy ha sido un rival muy duro, en la misma situación que nosotros. Pero siempre hemos dicho lo mismo tenemos que pensar en los de atrás y en nuestro objetivo, el próximo partido es contra un rival directo (el Levante) y no hay planteamientos más allá de los próximos siete días”, comentó.

También aprovechó la situación para advertir que las últimas diez jornadas de Liga exigirán un mayor esfuerzo. “Todos los partidos y los puntos que se jueguen tendrán un papel importante. No podemos descuidarnos. Recibimos una derrota, a mi entender, un poco injusta por el fútbol que mostró el equipo en la segunda parte y tendremos que encontrar puntos fuera”, sentenció.