Dicen que cien años no son nada. Pero lo son. Igual que también lo son cien partidos, una cifra razonablemente complicada de alcanzar, más aún en equipos que no juegan competición europea. Sin embargo, Krohn-Dehli y Augusto han llegado al centenar de encuentros con el Celta casi a la vez. El domingo pasado contra el Barça en el caso del rubio y el sábado contra el Rayo en el del moreno.

Ambos futbolistas han vivido historias paralelas desde que están en Vigo. Ambos llegaron como extremos y sufrieron lo indecible en una primera campaña marcada por la agónica permanencia conseguida en el último partido. Ambos centraron su posición con Luis Enrique en la segunda. Y ambos se han convertido en pilares fundamentales del centro del campo de Berizzo en esta tercera. El caso es que, aparentemente, Krohn-Dehli y Augusto no tienen nada que ver. Rubio y moreno. Sangre fría y sangre caliente. Vikingo y Emperador.

Krohn-Dehli Augusto Fernández
12/13 37 partidos | 1 gol | 6 asistencias 39 partidos | 6 goles | 5 asistencias
13/14 33 partidos | 5 asistencias 33 partidos | 2 goles | 5 asistencias
14/15 31 partidos | 1 gol | 5 asistencias 28 partidos | 1 gol
Total 101 partidos | 2 goles | 16 asistencias 100 partidos | 9 goles | 10 asistencias

De irregular a mágico

Krohn- Dehli ha dejado atrás la irregularidad que le caracterizó el primer año y muchas fases del segundo. El danés está cuajando su mejor temporada como jugador del Celta. Su talento fluye partido a partido y, aunque ha tenido su bajón físico, no queda ni rastro de sus desconexiones. Berizzo le ha dado el timón del equipo y ha respondido con fútbol de quilates, asistencias y mucha presencia (es el jugador de la Liga que más kilómetros recorre).

El desempeño del Vikingo ha variado desde el hombre de banda izquierda que fichó el Celta, al timonel en que se ha convertido. Por el camino, Luis Enrique lo probó como interior y como mediocentro defensivo, en donde se desempeñó bien, aunque demasiado lejos del área rival.

Sus caminos han ido de la mano en el Celta

Este curso lo ha jugado todo en Liga, excepto en Villarreal donde causó baja por lesión y en Granada, donde cumplió ciclo de amarillas. 29 partidos de Liga y dos más de Copa en los que ha anotado un gol y repartido cinco asistencias. El año anterior acumuló 31 envites ligueros y dos en el torneo del KO. No marcó pero firmó cinco pases de gol. La temporada de su llegada a Vigo participó en 34 jornadas de Liga y tres duelos coperos, haciendo un tanto y seis asistencias. Desgraciadamente para la parroquia celeste, todo hace indicar que los siete partidos que quedan serán los últimos de Krohn-Dehli con el Celta, ya que acaba contrato y si nadie lo evita, saldrá del club este verano.

Cumplidor y comprometido

El rendimiento de Augusto Fernández en el Celta ha sido —y es— excelente. Pero todavía mayor ha sido su grado de implicación en el club y en la ciudad. En su tercera temporada, sus compañeros le han elegido primer capitán por delante de muchos jugadores de la casa y en las situaciones más complicadas siempre es el primero en dar la cara. Lo hizo en su primer año, cuando fue uno de los mejores jugadores del equipo en la segunda vuelta e insistió una y otra vez en que el Celta se iba a salvar, a pesar de ese ínfimo 4% de posibilidades.

Su recorrido ha sido idéntico al de su compañero de fatigas. De volante derecho con recorrido y buenos centros a eje del equipo, pasando por interior con llegada al área rival e incluso lateral. El Negro ha demostrado versatilidad y lo más importante, buenas prestaciones en cualquier posición. Luis Enrique le reconvirtió a interior y el argentino interpretó a la perfección el juego de pasillos que proponía el técnico asturiano. Este año ha pasado por diversas demarcaciones, pero desde el día del Córdoba en Balaídos, Augusto se ha convertido en el ancla celeste y ha dejado exhibiciones tácticas, de despliegue y de manejo de balón. Imperial.

Este año, las lesiones no le han dejado jugar todo lo que debería: 24 partidos de Liga y cuatro de Copa para sumar un gol. Con Luis Enrique jugó 33 encuentros del torneo de la regularidad en los que aportó dos dianas y cinco asistencias. El año de su llegada fue el más productivo en el aspecto anotador, con seis tantos, además de cinco pases de gol. Jugó 36 choques en Liga y cuatro en Copa.

Sobre el papel, entre ambos futbolistas media la misma distancia que entre Dinamarca y Argentina y sin embargo han recorrido el mismo camino vestidos de celeste. Zipi y Zape siempre juntos. La singladura de Krohn-Dehli en el Celta parece destinada a acabar en un par de meses. Habrá que ver entonces si Augusto no calca los mismo pasos que su inseparable compañero de viaje en Vigo y se queda en el equipo celeste.