Carlos Mouriño llevaba tiempo queriendo abandonar la actual sede social del Real Club Celta, arrendada a la entidad olívica hace más de una década. El objetivo del mandatario era adquirir un nuevo edificio poseyendo el derecho de propiedad sobre él. Por tanto, se ofreció a comprar la céntrica sede del Círculo Mercantil de Vigo a cambio de cinco millones de euros.

En un principio una gran parte de los socios del club privado, que carga con una deuda de cerca de dos millones de euros, se negó a traspasar el edificio situado en plena calle del Príncipe. Sin embargo, Mouriño no cejó en su intento y presentó una oferta idéntica a la sociedad en un momento en que la difícil situación económica se ha agravado. El presidente del Celta justifica el hecho de ofrecer las mismas cantidades y condiciones alegando que desea ayudar al Mercantil económicamente en la medida de lo posible.

Por tanto, no ha quedado más remedio a los socios que ceder. Esta misma tarde se realizaba la votación y, ahora, han dado luz verde a la operación. El recuento de papeletas se ha saldado con 289 a favor, 121 en contra, 38 favorables a la venta parcial, dos votos nulos y otro par en blanco. A la espera de confirmación oficial por parte del Real Club Celta, el edificio será celeste.