Tras el tropiezo del Real Club Celta ante el Real Madrid el pasado domingo en Vigo, las posibilidades de seguir soñando con una hipotética clasificación para competiciones europeas pasaban necesariamente por vencer al Málaga Club de Fútbol, séptimo clasificado y, por ende, rival directo en pos de ese objetivo, que se lograría en el caso de que el Barcelona venciese al Athletic Club en la final de la Copa del Rey.
Y pese a que el Celta dominó en grandes fases del encuentro en Balaídos, la gran cantidad de ocasiones falladas por los celestes y el cansancio acumulado por sus jugadores tras disputar tres encuentros en siete días, sembraron de dudas al respetable hoy en el municipal vigués que veían como pasaban los minutos sin ver sus ocasiones fructificar y ante un Málaga al que el empate convenía para sus intereses y que, de cuando en cuando, inquietó la portería de Sergio.
Sin embargo, una cabalgada de Santi Mina por la derecha y una perfecta dejada para Nolito, ambos en estado de gracia, no perdonando el andaluz ante Kameni, finalmente inclinó la balanza de lado vigués en las postrimerías del encuentro, lo que augura un final de temporada feliz en la ciudad olívica.
Dominio infructuoso del Celta
Empezó dominando el Celta, quien ya avisó en sendas jugadas de Fontàs y Charles cuando no se llevaba disputado un cuarto de hora. El central catalán remató de cabeza un saque de esquina que repelió bien el portero malacitano y el hispano-brasileño, tras regatear al meta del conjunto andaluz, erró en el disparo.
Tras unos treinta primeros minutos de dominio claro del equipo gallego, el conjunto de Javi Gracia empezó a llegar a los dominios de Sergio Álvarez. El Málaga tuvo su primera gran ocasión en el minuto 34 cuando Darder se quedó solo ante el Gato de Catoira y quiso ajustar tanto su disparo que finalmente se fue al palo.
Esta ocasión animó al conjunto blanquiazul que empezó a llegar al área del Celta, aunque con fases alternas en las que también el conjunto vigués se dejaba ver por los dominios de Kameni. Hasta el momento en que Hernández decretó el descanso, Charles en dos ocasiones y el Tucu Hernández tuvieron sus ocasiones para el Celta, mientras que Darder volvió a intentarlo para el Málaga.
El doble poste inquietó a la grada
Tras la reanudación, el Celta volvió a tener las riendas del partido, pero la fortuna de cara al gol parecía no acompañar a los delanteros vigueses.
En el minuto 59, una doble ocasión del Celta, dos veces repelida por la madera, llevaron el nerviosismo al respetable de Balaídos. Charles, desafortunado, vio como su disparo se fue al travesaño y tras recoger el rechace Pablo Hernández, con Kameni batido, tiró al poste.
El jugador chileno, muy desafortunado en este encuentro, fue sustituido por Santi Mina a falta de poco menos de media hora para la finalización del encuentro, un cambio que, a la postre, se reveló providencial para los intereses del Celta.
Tras una fase de indefinición, en la que el Celta parecía acusar la acumulación de partidos en las últimas jornadas y ante un Málaga conformista, pero que llevó en esta fase del encuentro el peligro a la meta celeste, con unos muy activos Darder y, sobre todo, Amrabat, el empate parecía ser el resultado con el que concluiría este enfrentamiento.
Santi Mina, en estado de gracia
Hasta que, a falta de dos minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, Santi Mina cabalgó por la derecha del área malacitana y, casi en la línea de fondo, centró y, tras rebotar en un defensor andaluz, el balón fue recogido por Nolito, quien no perdonó y ajustó su disparo a la izquierda de Kameni, quien nada pudo hacer por evitar el tanto celeste y, a la postre, definitivo.
Entonces sí, el nerviosismo se apoderó del Málaga, formándose una pequeña tangana al llegarse al tiempo reglamentario, que solventó Hernández mostrando tarjetas amarillas a Weligton y Recio por parte de los andaluces y Augusto Fernández, por el Celta.
Y no tuvo más historia el encuentro, con una importante victoria para el conjunto gallego que se sitúa a sólo dos puntos del Málaga, quien sigue séptimo en la clasificación, pese a la derrota de esta noche. El Celta puede seguir soñando con Europa.