El Celta homenajeó en Mestalla a Rosalía de Castro en el Día de las Letras Gallegas y entonó una despedida a sus opciones europeas al son de uno de los versos más recordados de la poetisa, “Adiós ríos”. Del mismo modo que un inmigrante se despide de su tierra natal en las estrofas de “Cantares Gallegos”, el conjunto celeste dice adiós a sus opciones de jugar Europa League la temporada que viene con nostalgia y entonando un “non sei cándo nos veremos” (“no sé cuándo nos veremos”).

Y es que el Celta ha apresurado hasta la penúltima jornada sus opciones de jugar la próxima temporada competición europea cuando comenzó la campaña pensando únicamente en la salvación. Obviando el intrascendente Celta-Espanyol de la última jornada, el equipo vigués cerró en Mestalla una temporada en la que el objetivo inicial se superó con creces y en la que se empezó de hablar seriamente de Europa, algo que no sucedía desde el año 2006. El mercado de fichajes veraniego decidirá si el listón celeste habrá que situarlo más alto para la próxima campaña.

Con los hombres de confianza

Tanto Nuno como Berizzo no ofrecieron sorpresas en sus onces iniciales. El portugués apostó por los mismos jugadores que una semana antes habían cosechado un empate en el Bernabéu mientras que el argentino casi pudo presentar su once de gala, ya que para el encuentro de Mestalla recuperó hasta a cinco jugadores que habían sido baja por sanción contra el Sevilla: Hugo Mallo, Cabral, Álex López, Nolito y Larrivey. Solo faltaron en el equipo titular Augusto Fernández y Santi Mina, ambos sancionados, que fueron suplidos por Álex López y Tucu Hernández respectivamente.

Los nombres de los jugadores del Valencia, en nepalí. | (Foto: José Jordán | AFP).

A pesar de que fue el Valencia el que quiso empezar agresivo y dándole un ritmo frenético al partido, fue el Celta el que golpeó primero. Después de que el conjunto che llegase un par de veces al área de Sergio con cierto peligro, los de Berizzo anotarían de manera muy temprana su primer gol y de una forma muy poco explotada esta campaña: de saque de esquina. Nolito sirvió el balón desde la izquierda y en centro del área apareció el Tucu Hernández para darle con la coronilla y batir a Alves. Sólo habían transcurrido ocho minutos.

El Valencia se encontró muy temprano por detrás en el marcador y le costó reaccionar. El equipo valencianista fue el que intentó tener el balón y el Celta no parecía encontrarse incómodo cediendo la posesión al rival e intentando salir al contraataque aprovechando la velocidad de Nolito, Orellana o Larrivey. Incluso tuvo un par de llegadas al área en las que demostró que, pese a ir por delante en el marcador, no renunciaba al ataque.

Reacciona el Valencia

Sin embargo, con el paso de los minutos, el Valencia fue asentándose en el encuentro y empezó a conseguir llegar al área de Sergio y a bloquear al Celta. Nuno pobló el centro del campo con muchos hombres y evitó que el conjunto vigués jugase cómodo. Los de Berizzo se vieron forzados a abusar del balón en largo y en bastantes ocasiones esto se traducía en una recuperación para el equipo che.

Del mismo modo que al Celta le duraban menos las posesiones, en el Valencia aparecieron los hombres de banda como Feghouli y Gayá que empezaron a llevar el peligro al área de Sergio, aunque sin disparos a portería. En esta dinámica de mejoría del conjunto valencianista, que empezaba a vivir permanentemente en el campo contrario, llegaría una mala noticia: André Gomes, uno de los hombres que estaba jugando con mayor criterio ofensivo, se lesionaba él solo al rematar a portería y tenía que ser sustituido por Enzo Pérez.

El Valencia se hizo con el dominio del partido pero no conseguía finalizar A pesar del cambio, la dinámica del encuentro no cambió: el Valencia dominaba y cercaba el área celeste pero sin conseguir llegar con peligro, aunque el Celta se dejaba ver muy de vez en cuando por el área de Alves y con escasa puntería. De hecho, pareció que a los de Nuno les vino mal que llegara el descanso, puesto que cuando Gil Manzano decretó el final de la primera parte era cuando más asediaba el área viguesa.

Pero lejos de significar una interrupción en el juego valencianista, el intermedio sirvió para reforzar la idea del conjunto che, que salió arrollador en la segunda parte y encerró al Celta en su campo en los primeros diez minutos de la reanudación. Otamendi envió el balón al larguero tras cabecear una falta sacada por Piatti y Sergio estuvo habilidoso para meter una mano y sacar el peligro de un posible rechace.

El Celta se recuperó de los diez minutos arrolladores del Valencia. | (Foto: LFP).

Tras el buen arranque local, el Celta fue capaz de darle cierto equilibrio al partido y, aunque el dominio seguía siendo del Valencia, consiguió volver a generar peligro. El equipo vigués consiguió por primera vez realizar una jugada combinativa, con pases en corto, y terminó con Larrivey a punto de marcar en el área pequeña un centro de Nolito en el que estuvieron atentos Otamendi y Alves para evitar el peligro.

Ecos de Elche y Sevilla

Pero las malas noticias llegaron a Mestalla: el Sevilla conseguía el empate contra el Almería y eso hacía peligrar el cuarto puesto. Fue el estímulo definitivo para que el Valencia redoblase sus esfuerzos y consiguiese empatar. Parejo sacó una falta lejana a la portería del Celta y sin mucho peligro, pero el balón se le escapó de las manos a Sergio y Otamendi estuvo atento para aprovechar el error del portero y conseguir las tablas en el marcador.

El Valencia se volcó tras marcar el Sevilla en su partido contra el AlmeríaConocedores de los resultados de otros campos, el Valencia ya había introducido sus dos últimos cambios antes del gol y ambos eran de talante ofensivo: De Paul entró por Piatti y Negredo sustituyó a Mustafi, de tal manera que Nuno renunciaba a un central. Por su parte Berizzo, sabedor que los resultados en los otros campos estaban siendo favorables, apostó por poblar con más hombres el centro del campo e intentar recuperar el control del partido: poco antes del gol dio entrada a Borja Fernández por el Tucu Hernández, introdujo a Sergi Gómez por Álex López tras el tanto y en los minutos finales refrescó la delantera cambiando a Larrivey por Charles.

El resultado de los cambios fue un partido convulso en el que ambos equipos tuvieron ocasiones para anotar el segundo gol. De Paul tuvo la última gran jugada para un Valencia que se volcaba sobre la portería viguesa, el argentino disparó dentro del área pero Sergio estuvo muy atento para evitar el peligro.

A pesar de no tener el control del partido, fue el Celta el que dispuso de más ocasiones de peligro en la recta final: Nolito estuvo a punto de aprovechar una mala salida de Alves tras un pase en profundidad que lo arregló Barragán, Fontàs disparó fuera desde la frontal y Orellana, ya en el descuento, pecó de conducir demasiado el balón y no aprovecho ni la posición de disparo ni la posición de sus compañeros para intentar anotar el 1-2 y mantener vivo al Celta en la lucha por Europa. Una lucha en la que el equipo vigués ya no participará en la última jornada, tras la remontada del Athletic en Eibar.

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