Aunque se terminó de construir a última hora, el centro del campo del Celta no sólo mantuvo el nivel de la temporada pasada sino que lo mejoró. Y eso que a falta de una semana para el inicio de la competición el Celta carecía de un mediocentro defensivo de garantías para el entrenador por culpa de la lesión de Oubiña. Durante toda la pretemporada, Berizzo había recurrido al joven Borja Fernández para cubrir dicha tarea, pero en poco más de seis meses aparecerían dos hombres. Desde Serbia llegó Nemanja Radoja para ser el timonel del equipo a pesar de su juventud. Un rol que cubrió con garantías hasta que una pubalgia de la que nunca llegó a recuperarse del todo le truncó una gran primera campaña en el equipo celeste.

Fue entonces cuando irrumpió Augusto Fernández como nuevo mediocentro. Fue tal la capacidad de control mostrada por el argentino en su nueva faceta que encontró en el centro del campo el hueco en el once que había perdido en posiciones más adelantadas. Y todo ello con un Krohn-Dehli que se encumbró como una de las estrellas del equipo, siendo vital tanto en tareas defensivas como ofensivas.

Mientras el fichaje de Radoja olía a acierto, la gran inversión del mercado de fichajes de verano no terminó de cuajar hasta bien entrada la temporada: Tucu Hernández se mostró incómodo y poco a poco fue perdiendo peso en el equipo, aunque demostró una notable mejoría en los compases finales de la campaña. Por su parte, Álex López y Madinda tampoco tuvieron su mejor temporada ya que perdieron presencia en el equipo respecto a campañas anteriores.

(0-3: Muy mal / 4: Mal / 5: Regular / 6: Bien / 7: Bastante bien / 8: Muy bien / 9: Fantástico / 10: Excelente / S.C: Sin clasificar).

Borja Oubiña

S.C. | No hay nada más triste para un futbolista que verse obligado a retirarse desde la grada y no desde el césped. Las lesiones no le dieron cuartel al gran capitán del Celta -que a comienzo de temporada fue relevado del puesto a favor de Augusto Fernández- y abandona el fútbol después de sumar una temporada en blanco. Borja Oubiña jugó su último partido como profesional en Mestalla, el último de la temporada pasada. En ese momento parecía que el Celta se estaba despidiendo únicamente de Luis Enrique, pero también lo estaba haciendo, sin saberlo, de uno de los jugadores más emblemáticos del club de la última década.

Su maltrecha rodilla izquierda le ganó finalmente la guerra al capitán, aunque puso todo de su parte para seguir siendo futbolista y un hombre importante para el Celta. Tras acarrear unas molestias las primeras semanas de pretemporada de las que no se daba recuperado decidió operarse. Pero lo que parecía una baja de cuatro meses se fue alargando indefinidamente porque las molestias no cesaban, a pesar de los diversos tratamientos, incluyendo la famosa cámara hiperbárica.

Finalmente anunció su retirada. Y pese a haber estado nueve meses de baja peleando por volver, él mismo se descartó de jugar el último partido de la temporada para despedirse del celtismo desde el césped, tal y como le ofreció Berizzo. Un final triste para una leyenda del Celta que siempre encontró en las lesiones a su mayor enemigo.

Pablo Hernández

4 | Las buenas sensaciones que dejó en las últimas jornadas no compensaron su actuación a lo largo de la temporada. Llegó como un fichaje importante, pedido expresamente por Berizzo y suponiendo un desembolso económico importante para el club, pero después de un primer destello en el Calderón, en el que fue el hombre más peligroso del equipo y anotó su primer gol como celeste, la chispa se apagó durante demasiado tiempo.

El chileno no respondió hasta bien entrada la temporadaNo jugó a su favor el lesionarse en pretemporada, algo que le retrasó su puesta en marcha y que hizo que en las primeras jornadas se viera que estaba uno o dos peldaños por debajo de sus compañeros en lo físico. Pero el Tucu dispuso de innumerables oportunidades para mostrar sus cualidades y justificar el esfuerzo del club por traerlo. Berizzo apostó por él en la mayoría de los partidos, si no era como titular lo era como primer recambio y el chileno no respondió hasta bien entrada la temporada. Ralentizaba en exceso el juego del equipo, había una evidente falta de entendimiento con el resto de compañeros y si las cosas no salían en los primeros balones que tocaba había un notorio bajón en su rendimiento hasta casi desaparecer tanto en ataque, donde generaba muchas pérdidas de balón, como en tareas defensivas. Muchas veces no llegaba a cubrir al rival y eso duplicaba el trabajo de sus compañeros.

Esa caída en el rendimiento le relegó a disponer de menos minutos y con la reubicación de Orellana como mediapunta su participación en el equipo pasó a ser menor. Sin embargo, fue en ese momento de la temporada cuando Pablo Hernández se contagió de la buena dinámica del equipo y empezó a mostrar buenos minutos. Irrumpió a falta de diez jornadas contra el Levante en Valencia desde el banquillo y ayudó a resolver un partido complicado. A partir de ese encuentro mostró una evidente mejoría y dejó muestras del jugador que se había esperado que fuera: con buen criterio a la hora de mover la pelota, realizando buenos pases al espacio, inteligente a la hora de retener el balón en sus pies y activo tanto en ataque como en defensa. Su segundo año en Vigo debe ser el de confirmación.


Nemanja Radoja

7 | Nemanja Radoja llegó al Celta siendo un desconocido, siendo jóven y con un gran peso sobre sus hombros, la lesión de Borja Oubiña obligó a fichar un recambio de garantías y la dirección deportiva del club logró encontrar al futbolista idóneo. Joven, de bajo coste y con un perfil fuera de lo común en futbolistas que aúnan tal cantidad de talento y sacrificio a una edad tan temprana. Nunca quiso ser protagonista y fue su fútbol quien siempre habló por él.

El desconocimiento sobre su figura desconcertó a la afición, no entendía la parroquia viguesa su fichaje y Nemanja fue poco a poco aclarando dudas, su fútbol se ciñe al buen criterio con el balón en los pies y a una gran presencia táctica, el esfuerzo no lo discutió ni un ápice desde el inicio y sólo las lesiones pudieron ensombrencer lo que estaba siendo una temporada más que notable.

Radoja es presente y es futuro en Vigo, deberá recuperarse al cien por cien para olvidar, por fin, una pubalgia que lo ha apartado de la parte final de campeonato. Si la lesión desaparece, volverá el serbio, la marcha de Krohn Dehli obliga al futbolista a estar presente.

Álex López

5 | Otorgar una nota inferior sería injusto con el ocho, ha contado con menos protagonismo que en años anteriores y ha cumplido con lo exigido siempre que ha saltado al terreno de juego, lo cual no implica la pérdida de esa luz que se veía en su fútbol en otras épocas.

Como muchos otros Álex es un futbolista que precisa de continuidad para mostrar su mejor versión, una continuidad que no ha tenido y pese a ello no se le puede reprochar nada, ha estado ahí, cumpliendo como el primero, esforzándose como cualquier otro y dejando ver que sigue siendo una opción viable para los puestos más avanzados de la medular.

Algunas voces hablan de una posible salida el próximo verano pero el ferrolano es celeste y tratará de convencer al míster de que puede ser importante, sólo el tiempo nos hará salir de dudas.


Levy Madinda

4 | Dejando a un lado el año en blanco de Borja Oubiña es Levy Madinda quien menos minutos a disputado de todos los centrocampistas celestes, titular en una única ocasión y sumando minutos que apenas completan un partido entero.

Su año estuvo marcado por una Copa de Africa en la que disputó muchos más minutos que en la totalidad de la competición liguera. Su buen hacer en el continente que le vio nacer hacía presagiar una mayor presencia en el equipo de Berizzo, pero el argentino no dió apenas opciones al gabonés. Protagonista por alguna que otra declaración pública en la que exigía más minutos, su tiempo en casa Celta podría haber llegado a su fin, trabajar para convencer al míster o buscar una salida, esas son las opciones que pasan ahora mismo por la cabeza de Levy.


Krohn-Dehli

8 | Si la temporada pasada se consagró como mediocentro defensivo, esta fue la de su confirmación como centrocampista todoterreno. El danés se reconvirtió una vez más para ser la bisagra que uniera la defensa con el ataque y con él ejerciendo ambas tareas. En defensa, el danés participó activamente tanto en la recuperación del balón ejerciendo una gran presión al rival y realizando buenas coberturas a sus compañeros como un defensor más. Pero a la vez también ayudó a la defensa a sacar el esférico jugado desde atrás mostrándose como apoyo.

El danés fue clave tanto en ataque como en defensaY es que su buen criterio con el balón le convirtió una temporada más en el hombre de referencia para mover la pelota hacia posiciones de ataque y este rol fue el que le consagró como uno de los hombres fundamentales del esquema de Berizzo. Al mismo tiempo que trabajaba para recuperar la pelota, la conducía hasta la zona de peligro y ofrecía pases magistrales que muy pocos pueden ver, de los que desbaratan a toda una línea defensiva y deja al compañero mano a mano frente al portero. Esas responsabilidades tanto en ataque como en defensa le hicieron ocupar una gran parte del terreno de juego. Un solo hombre que cubría más de cuarenta metros de terreno de juego, un compañero que bien sea para sacar el balón o para finalizar la jugada, ahí estaba.

Su presencia en ambas facetas del juego le llevó a ser una pieza vital en el equipo, para lo bueno y para lo malo. La mejor versión del conjunto celeste vino acompañada de la mejor versión del danés y el Celta más flojo, el que estuvo diez jornadas sin ganar, también mostró al Krohn-Dehli más apagado y sin creatividad. Aunque ni en los malos momentos puede reprocharse el trabajo del danés. A sus 31 años, es un ejemplo de esfuerzo: realiza un derroche físico que siempre lo sitúa como uno de los hombres que más kilómetros recorre en el partido y no es raro verle en el inicio de la jugada en el centro del campo y diez segundos después dando el último pase en las cercanías del área rival. Y a todo ello se le añade la calidad innata del danés: gran manejo del balón, buen criterio para distribuirlo y un guante en los pies que le permite colocar la pelota donde él quiere. Encontrar a alguien con unas características mínimamente parecidas a Krohn-Dehli será el gran quebradero de cabeza para el Celta este verano.​

Augusto Fernández

7 | El extremo argentino encontró un acomodo inesperado con la lesión de Nemanja Radoja, el Celta modificó ligeramente el sistema retrasando un poco más la posición del que el pasado verano fuese jugador de la albiceleste. Arrancó la temporada rotando entre el puesto de enganche y su posición natural, el extremo, no brilló, dejó buenas actuaciones y otras sin grandes alardes a partes iguales pero todo cambió siempre que se resguardó metros atrás.

Augusto derrochó energía y trabajo, esfuerzo y empeño y se ajustó a las mil maravillas a un rol hasta entonces desconocido, muchas eran las voces que hablaban de la pérdida de chispa del argentino en el primer tramo de la temporada, Augusto supo volver a encender la llama desde el sacrificio de dejar que otros ocupasen posiciones en las que hasta entonces él había sido importante, supo defender como el primero y entregarse como el que más por la causa, protegió la magia de Krohn Dehli y ayudó al equipo a ocupar el puesto que ocupa una vez finalizada la temporada.

Pasará el verano y veremos como se adapta el Celta a la vida sin Krohn Dehli o como la vuelta de Radoja puede influir en el juego de Augusto, quizás se quede sin hueco pero seguro que luchará por un sitio en el once como siempre lo ha hecho, vistiendo la casaca de currante, gracias a ella llegó a lucir el brazalete de capitán en varias ocasiones, carácter no le falta.


Borja Fernández

7 | Demostró que no siempre es necesario ver hacia fuera para buscar un recambio. Emergió como mediocentro defensivo del primer equipo durante toda la pretemporada y solo la llegada de Radoja y la reconversión de Augusto en dicha posición evitaron que tuviese más protagonismo. El canterano, de tan solo 19 años, cuajó una gran temporada con el filial y dispuso de minutos en el primer equipo, especialmente en la Copa del Rey, donde jugó tres de los cuatro partidos que ha disputado el Celta, en dos de ellos como titular.

En Liga no ha tenido tanta presencia en el primer equipo pero las veces que fue convocado con Berizzo dejó buenas maneras. El Toto le ha utilizado principalmente como un recambio defensivo con el que poblar el centro del campo y así proteger un resultado favorable y el joven vigués respondió con creces. En los minutos que dispuso dejó ver sus cualidades: un buen criterio con el balón en los pies, el gusto por evitar las complicaciones, una buena colocación, una gran movilidad y, sobre todo, un temple y un saber estar en el campo pese a su juventud. Hay buena materia prima en A Madroa.

Estadísticas de la temporada 2014/2015

Partidos / Titular Minutos Goles
Krohn-Dehli 38 / 36 3221 1
Augusto Fernández 34 / 27 2342 1
Radoja 30 / 25 2186 0
Pablo Hernández 32 / 16 1437 2
Álex López 28 / 15 1347 1
Borja Fernández 9/3 442 0
Madinda 6 / 1 97 0
Borja Oubiña 0 / 0 0 0

Resumen temporada 2014/2015 del Real Club Celta

Puntuaciones del Real Club Celta 2014/2015: Eduardo Berizzo

Puntuaciones del Real Club Celta 2014/2015: porteros

Puntuaciones del Real Club Celta 2014/2015: defensas

Puntuaciones del Real Club Celta 2014/2015: delanteros