Charles Dias aprovechó su paso por los micrófonos de Radio Vigo para explicar los motivos que le llevaron a decidir abandonar el Celta y fichar por el Málaga, así como para despedirse del club y su afición, para los que solo tuvo buenas palabras: "La afición siempre se ha portado muy bien conmigo desde el primer día. La verdad es que me duele un poco salir de esta manera, pero es fútbol, los jugadores pasan y el clubes se queda. Yo le deseo todo la suerte del mundo a este club".

El ya nuevo jugador del Málaga afirmó que los dos años que pasó en Vigo fueron "muy importantes" para él, que el Celta es un club "muy serio, que va a crecer muchísimo" y que la de su marcha no fue una decisión sencilla de tomar: "La verdad es que me costó, pero dadas las circunstancias tenía que salir".

La pérdida de protagonismo, clave en su salida

"La verdad es que me costó, pero dadas las circunstancias tenía que salir. Cuando uno no se siente importante en un sitio, debe intentar serlo en otro", expresó Charles, que reconoció que vivió un "año duro".

"Si no te sientes importante en un sitio debe intentar serlo en otro"

Y es que, a pesar de jugar los mismos partidos que en la 13/14 (31), los números y sobre todo las sensaciones del brasileño fueron bien distintas en sus dos temporadas de celeste. Con Luis Enrique acumuló 2.418 minutos y doce goles, mientras que con Berizzo sumó 1.374 minutos y cuatro dianas, además de un claro papel de suplente por detrás de Larrivey: "No podía estar otro año como el pasado, sabía que el entrenador no confiaba mucho en mí, aunque solo tengo palabras de agradecimiento. Hable con él y lo entendió, el Celta también me entendió y yo entendía también su actitud".

"Fue un año difícil como siempre decía, pero no me quedaba otra cosas que trabajar. El entrenador tenía sus opciones y yo tenía que aceptarlas, solo tengo palabras de agradecimiento a todo el mundo en el Celta", añadió el brasileño.

Para terminar, Charles se mostró esperanzado con su regreso a Andalucía (solo ha jugado en Galicia y Andalucía en once años en España) y su reencuentro con Javi Gracia, con el que ya coincidió en el Pontevedra y en el Almería, donde el de Belem logró 32 goles y un ascenso a Primera División, credenciales que le permitieron fichar por el Celta: "El entrenador siempre me ha sacado bastante rendimiento en las temporadas en las que hemos estado juntos. Habló conmigo y espero ayudar con mi trabajo y mi humildad de siempre. Voy a darlo todo y con trabajo seguro que los goles van a llegar".