El Celta ha tenido actividad en los despachos este mes de junio. Nada más terminar la Liga, y antes de iniciar las vacaciones, quedó cerrada la renovación de Augusto Fernández hasta 2019. Después de la prolongación del contrato del argentino, la dirección deportiva ha trabajado la mejora de la plantilla para la próxima temporada y ha concretado los fichajes de Iago Aspas y de Daniel Wass para apuntalar la delantera y el centro del campo. Además, en el capítulo de bajas se ha confirmado la de Charles, nuevo jugador del Málaga.

Sergio y Orellana renovarán; con Fontàs hay más dudas

Toda esta actividad de altas y bajas ha paralizado las renovaciones. Cuatro futbolistas titulares acaban contrato dentro de un año y el club se ha marcado como objetivo prioritario renovarles, para evitar un nuevo caso Krohn-Dehli. Son Sergio Álvarez, Fabián Orellana, Andreu Fontàs y Gustavo Cabral. La vuelta al trabajo, programada para el 6 de julio, significará también retomar las negociaciones para la ampliación.

Sergio y Orellana, muy cerca

Los casos del Gato y del Ninja son los más cercanos a cristalizar. El chileno dejó bien clara su intención de seguir en el Celta al término del último partido de Liga contra el Espanyol. Diversos medios apuntan a un principio de acuerdo entre el futbolista y el club pero la renovación no se concretó en esos días y ambas partes decidieron dejar la firma del nuevo contrato para la vuelta de vacaciones.

El Celta podría ofrecerle tres años de contrato a Sergio.

Con el portero de Catoira será todavía más fácil. Su intachable carrera en el Celta —club de su vida salvo por una cesión al Racing de Ferrol—, unida a su gran temporada, en la que por fin consiguió convertirse en titular indiscutible tras diez años en el primer equipo, han hecho que el club se haya planteado ofrecerle un contrato de tres años, según avanzó la TVG. Sergio, que siempre firmó contratos de corta duración, encontraría así un premio a su profesionalidad, fidelidad y también a la calidad que demostró en el recién finalizado curso 14/15.

Cuestión de centrales

Otra renovación que parecía ir por buen camino era la de Andreu Fontàs. El catalán expresó su deseo de seguir en Vigo en el tramo final del campeonato, y desde Praza España apuntaron a que habría acuerdo. Sin embargo, la situación parece haberse enquistado en las últimas semanas. Según informó Faro de Vigo, el FC Barcelona habría estado pagando parte de la ficha de futbolista, que habría pedido más de un millón de euros para renovar. Para el Celta es inasumible un sueldo así, por lo que la negociación está en punto muerto.

La renovación de Fontàs se ha enquistado.

Fontàs tiene una cláusula de tres millones de euros, ni mucho menos prohibitiva, y Fulham y Genoa han preguntado por él. En caso de no alcanzar un acuerdo en la primera fase de la pretemporada, el Celta podría plantearse una venta para que no se vaya gratis en junio de 2016.

El otro titular que termina contrato el año que viene es Gustavo Cabral. La posible renovación del argentino no ha tenido eco en los medios, probablemente debido a que el club tiene la opción de ampliar el contrato un año más de forma unilateral. Si el Sargento mantiene su nivel, y además obtiene la nacionalidad española —lleva un año tramitándola, no debería tardar—, es más que probable que el Celta ejecute esta cláusula y su relación contractual se extienda hasta junio de 2017.

Con Samuel Llorca, también central y también con fin de contrato el año que viene,no habrá negociaciones para la renovación. El alicantino regresa de su cesión en el Valladolid, pero el club no cuenta con él, por lo que su salida con la carta de libertad bajo el brazo es la opción más probable. Según Atlántico, el Pucela ya habría mostrado interés en contar con él.