Todo el mundo sabe que las pretemporadas son bancos de pruebas, etapa de experimentos, laboratorio de probaturas. En caso del Celta no es una excepción, pero mantener el mismo técnico y gran parte del bloque del año pasado fue capital para que los celestes exhibieran una superioridad poco común a estas alturas de la preparación. Los de Berizzo consiguieron una sorprendente goleada ante el Greuther Fürth en su primer test de la temporada 2015/16. Sorprendente no porque hubiera dudas de su calidad ni de sus capacidades —escandalosamente superiores a los alemanes—, sino porque el equipo local disputaba su décimo encuentro de pretemporada ya que su Liga, la 2. Bundesliga, empieza el 25 de julio.

La diferencia de preparación solo se notó al inicio. El Fürth impuso su ritmo en el arranque. Al Celta le costó entrar. Imprecisiones propias de la época y piernas agarrotadas fruto de la enorme carga de trabajo de estos días. Los alemanes empujaron con intensidad y probaron a Rubén Blanco por medio de Stiepermann, que corrió bien un balón al espacio y disparó al muñeco dentro del área.

Las probetas de Fabián

Con el paso de los minutos, los pupilos de Berizzo se fueron entonando de la mano de un Orellana hiperactivo. El chileno empezó en la derecha, se movió a la izquierda y apareció por el centro insistentemente, a la espalda de los mediocentros germanos, en esa posición que le inventó el Toto el año pasado y en la que tan buen nivel ofreció. El primer disparo del Celta llevó su sello, un zurdazo que salió muy alto. Antes, el Fürth gozó de una gran ocasión con un tirazo de Zulj que se estrelló contra el larguero de la portería de Rubén

Orellana, el más entonado en el primer tiempo

De la mano del profesor fueron los aprendices. Los canteranos ofrecieron sensaciones muy positivas en el primer tiempo. Borja Fernández repartió y robó sin complicaciones, Yelko tuvo movilidad y participación, Luis Rioja profundidad y Borja Iglesias… Borja Iglesias tuvo lo suyo. Tuvo el gol. El ariete santiagués trabajó duro en la presión y en el desahogo de espaldas y además encontró el premio de hacer el primer tanto del Celta 2015/16. Yelko combinó con Rioja que cedió el pase de la muerte al killer del filial para que hiciera lo que mejor sabe hacer, también con el primer equipo.

A partir del gol, el Celta se serenó y pasó a dominar completamente el partido. A sus anchas. Posesión, combinación y paciencia. En el tramo final, Orellana seguía poniendo una marcha más, a pesar de estar muy lejos de un óptimo estado de forma. En una brillante maniobra, el chileno se deshizo de tres rivales sobre la cal izquierda y remató arriba tras una pared con Rioja.

Buenas prestaciones de los canteranos

El calor en Baviera era intenso, por eso hubo un tiempo muerto en el minuto 25 para que los jugadores se refrescasen. Solo dos minutos después del avituayamiento, el Celta hizo el segundo. Orellana recibió en la frontal de Borja Iglesias, se fue de un defensa y con un latigazo seco y cruzado con la zurda perforó por segunda vez la meta de Mielitz.

Chicos nuevos en el laboratorio

El primer tiempo acabó con el Fürth empujando, con un par de remates tras saques de esquina y una gran parada de Rubén a un disparo desde dentro del área. Tras el descanso, Berizzo cambió a los once jugadores. Aspas volvía a jugar con el Celta y Wass debutaba. Al poco de empezar cayó el tercero, esta vez en propia puerta de Flekken, portero alemán recién ingresado.

Con el marcador tan a favor, el Celta se divertía. Bongonda, muy punzante por la izquierda, puso un par de buenos centros que no encontraron rematador. Aspas, muy suelto, como si el tiempo no hubiera pasado y Wass, en el centro del campo junto a Augusto, ofreciendo buenas sensaciones.

Wass dejó muy buenas sensaciones

El Fürth marcó tras un centro de Weilandt desde la derecha que Sergio no acertó a detener. Solo fue un espejismo. La superioridad celeste en el segundo tiempo era todavía mayor y Augusto recogió el rechace del portero tras un tiro de Wass para hacer el cuarto desde la frontal. Poco después, Señé aprovechó una asistencia de Aspas para hacer el quinto, tras resolver un mano a mano con Flekken.

La goleada era un hecho. Tan irrefutable que ni siquiera el cansancio que asomó en los jugadores celestes niveló un poco el partido. Daniel Wass ofreció una de sus especialidades: una falta directa espectacular que se estrelló contra el palo. El Fürth entregó la cuchara y el Celta jugaba andando. A placer. 

La media hora que quedaba no sirvió para mucho. Si acaso para que al equipo local se estirarse, fruto de una mezcla de relajación y cansancio de los celestes, y para ver una doble parada de Sergio a sendos disparos a bocajarro minuto 86, con la que se rehizo de su error en el gol. Primera prueba superada con éxito para el Celta, que jugará su segundo partido el domingo a las 17:00 contra el Núremberg.