El Celta cayó derrotado ante el Ingolstadt alemán por la mínima en un choque caracterizado por la mala imagen del conjunto vigués, especialmente por un bochornoso final que protagonizó Jonny, siendo expulsado tras desatar una batalla campal entre jugadores germanos y gallegos. Mediada la segunda mitad, Hugo Mallo recibió una dura entrada por parte de un contrincante. El de Marín no pudo continuar el encuentro y se dirigió a las duchas antes de tiempo encendiendo las alarmas acerca de su estado físico.

Este mediodía se ha revelado el resultado de las pruebas a las que fue sometido en Vigo. Según informa Radio Marca Vigo, se confirma la teoría de que el céltico no afrontará una nueva lesión de gravedad, sino que se trata de un esguince leve en su tobillo derecho. No obstante, podría reincorporarse a los entrenamientos pasadas aproximadamente dos semanas. La mala fortuna acompaña a Mallo, que no podrá realizar su primera pretemporada completa en tres años, ya que va a comenzar una fase de recuperación para volver a ponerse a tono de cara al inicio de la Liga.

Dudas en el lateral

A pesar de que llegaría a tiempo para empezar el campeonato en agosto, el marinense no tiene asegurada —ni mucho menos— la titularidad. A su ausencia durante una quincena se suma la competencia de jugadores como Carles Planas, Jonny o Sergi Gómez. En un principio todo indica que Mallo partiría en el once inicial ante el Levante la primera jornada, pero su posición bien podría ocuparla el vigués Jonny si ofrecen un buen rendimiento él y Planas, que jugaría en el carril izquierdo. Asimismo, Berizzo tiene como plan 'B' a Sergi para jugar en la banda de Hugo Mallo. 

Por su parte, el Celta sigue negociando el traspaso del zaguero Djilobodji por una cantidad cercana a los dos millones y medio de euros.