Carpetazo definivo a uno de los rumores de mayor presencia de este mercado estival. Andreu Fontàs ha terminado de deshojar la margarita y ha decidido teñir de celeste su futuro. El Celta de Vigo ha hecho oficial esta mañana la renovación del central de Banyoles hasta el 30 de junio de 2019, extendiendo así su contrato tres temporadas más.

Las negociaciones para su renovación fueron largasTras cerrar las renovaciones de Augusto, Sergio y Orellana, el club ha ampliado por cuarta vez en este verano el vínculo de uno de los jugadores con más peso en los esquemas de Eduardo Berizzo. No en vano, Fontàs fue el tercer jugador de campo con más minutos de la pasada temporada y se situó en los puestos más destacados en ránkings globales de la Liga, como fue el caso del número de recuperaciones o de pases.

El jugador se había mostrado indeciso días atrásEl año de contrato que hasta hoy restaba al catalán había enturbiado su futuro inmediato. Conocido el interés de varios clubs europeos por hacerse ya con sus servicios a un bajo precio de traspaso, la tardanza en concretarse su renovación fue el germen de elucubraciones sobre su continuidad. Uno de los condicionantes que más bloqueaban un acuerdo era el hecho de que el Barcelona, club del que procede, aún financiaba una parte de una ficha inasumible íntegramente por las arcas celestes. Mientras la directiva daba a conocer la puesta sobre la mesa de una jugosa oferta para alargar su contrato, el jugador ni confirmaba ni desmentía ninguna de sus opciones.

De las dudas al protagonismo

Andreu Fontàs se incorporó al Celta en verano de 2013, como el primer fichaje de Luis Enrique como técnico celeste. Tras no haber logrado asentarse en el Barcelona, su escaso bagaje de partidos en Primera División y una lesión de larga duración que había sufrido menos de un año antes habían sembrado dudas sobre su potencial, agravadas al conocerse que era una opción preferencial por delante del otro central zurdo del equipo, Andrés Túñez. Sin embargo, no tardó en consolidarse como una pieza fundamental de este Celta en alza. De hecho, lo que comenzó siendo una cesión se convirtió en un traspaso y la firma de un contrato, por entonces, por dos campañas más. De este modo, el catalán comenzará su tercera temporada en Vigo con un expediente de 6.200 minutos oficiales con la zamarra de su actual club, distribuidos en 71 partidos.

Asegurada la continuidad de Fontàs, tan solo Gustavo Cabral compone la nómina de futbolistas con menos de un año de vínculo con el club vigués. Pero el caso del argentino no es tan engorroso, ya que en virtud de una cláusula de su contrato, el Celta puede prolongar su presencia en la plantilla hasta 2017 de modo unilateral.