Horas antes de jugar y ganar el sexto amistoso de la preparación ante el Coruxo en O Vao, el Real Club Celta confirmó que jugará otro partido más esta semana: será el viernes a las 20:00 ante el Boavista portugués. El choque tendrá lugar en el campo de A Senra, en donde acostumbra a jugar el Ribadumia de Tercera División.

El partido será una nueva piedra de toque en la preparación del Celta, la penúltima si no hay novedades. Después de medirse al cuadro portugués, los pupilos de Berizzo solo tendrán por delante el Memorial Quinocho (viernes 14 a las 20:30, contra el Genoa en Balaídos) antes del inicio de la Liga el día 23, en el Ciutat de Valencia. El encuentro servirá para seguir rodando a un John Guidetti que ha caído de pie en el equipo, con dos goles en dos partidos, para seguir viendo las evoluciones de los nuevos fichajes y de los canteranos y quizá también para ver el debut de Nolito esta temporada, si es que finalmente el andaluz supera la sobrecarga en su isquiotibial derecho que arrastra desde el 20 de julio.

Los celestes se enfrentarán a un rival con solera. El Boavista es un histórico del fútbol luso (el pasado 1 de agosto cumplió 112 años). El segundo equipo de Oporto ha atravesado su particular travesía en el desierto, jugando en categorías inferiores, con un descenso administrativo incluido. El presente curso regresa a Primera División con la intención de reverdecer viejos laureles, que le llevaron a ganar el título de Liga en 2001, además de cinco Copas y tres Supercopas, así como varias participaciones en competiciones europeas, Liga de Campeones incluida. Junto con Os Belenenses, el Boavista es el único equipo portugués que le ha ganado una Liga a los tres grandes del país luso (Oporto, Benfica y Sporting). El entrenador del equipo ajedrezado es su exjugador internacional portugués Armando Gonçalves Teixeira, Petit