XX Memorial Quinocho. Celta - Genoa: los recuerdos del mañana

20 de octubre de 1988. Joaquín Fernández Santomé, gerente del Real Club Celta, se había quedado a trabajar hasta tarde en las oficinas de los bajos del Estadio de Balaídos. Siempre había papeleo que arreglar, gestiones que cerrar o trámites que realizar y el bueno de Joaquín, como hombre de club que era, siempre estaba dispuesto a echar una mano desde que se hiciera cargo de la gerencia en el año 72. Así fue también en su etapa como jugador celeste. Una década como profesional, todo nobleza y pundonor, siempre entregado y dispuesto a ayudar al compañero.

Quinocho murió igual que vivió: defendiendo al Celta por encima de todo

Sucedió que, mientras Joaquín realizaba su trabajo, dos hombres entraron a su despacho. Se estaba perpetrando un atraco. La nobleza del empleado y su amor por el celeste le impidieron quedarse sentado mientras los criminales desvalijaban las oficinas. Se enfrentó a ellos. Defendió lo que amaba. Los delincuentes reaccionaron clavándole un puñal que le seccionó su arteria aorta. Una puñalada mortal. Así murió Quinocho, igual que vivió: defendiendo al Celta ante todo y ante todos.

A raíz de aquella tragedia, el Celta decidió homenajear la figura de Joaquín Fernández. Un único acto parecía demasiado poco, así que se creó el Memorial Quinocho en 1995. Un trofeo veraniego, con ofrenda floral en el cementerio de Pereiró incluida, serviría como recuerdo anual a la altura. El estreno del torneo fue con el Compostela como convidado de piedra en Balaídos y se saldó con victoria local (2-0), con tantos de Eusebio Sacristán y Juan Sánchez. A partir de ahí se ha celebrado todos los veranos, a excepción del de 2006, por el mal estado del césped de Balaídos. De las 19 ediciones disputadas hasta el momento, el Celta ha ganado 17 –sus dos únicas derrotas fueron ante el Vitoria en 1997 y el Paços Ferreira en 2010-. Hoy en día es ya el torneo veraniego del Celta, ya que el Ciudad de Vigo lleva sin disputarse desde 2012 y todo hace indicar que no volverá.

Simulacro liguero

Igual que el recuerdo de Joaquín Fernández sigue vivo en el hoy, el Celta buscará ante el Genoa generar recuerdos para el mañana. Que dentro de nueve meses, cuando se hable del equipo de Berizzo y su posible gran temporada, se empiece hablando del día de su presentación en un Balaídos con buena entrada y con una gran actuación ante un buen rival. Una vez terminen los homenajes y las presentaciones de todos los equipos del club, llegará el momento del fútbol. El momento de la valentía; la que exhibió Quinocho en la vida y en la muerte y la que ha exhibido su Celta toda la temporada pasada.

Berizzo dejó claro en la sala de prensa que el once que presente ante el Genoa será prácticamente idéntico al que arranque el Campeonato Nacional de Liga en el Ciutat de Valencia ante el Levante. Un equipo en el que Rubén Blanco disputará los 90 minutos, según el propio técnico argentino, y en el que los titulares disputarán muchos más minutos que los suplentes. El guardameta de Mos tiene una oportunidad única de mantener durante todo el curso, la titularidad que ostentará en la primera jornada por la sanción de Sergio.

El once del Quinocho se parecerá mucho al de la primera jornada

A tenor de lo visto en la pretemporada, sobre todo en los últimos partidos, parece que Berizzo tiene una idea bastante clara de su equipo titular. El Quinocho servirá para ver el regreso de Hugo Mallo, que estuvo dos semanas de baja por un esguince y el posible debut del último fichaje: Dejan Drazic. También podría significar el estreno de Nolito en el once inicial en esta pretemporada. El gaditano tuvo que esperar al choque contra el Boavista para debutar, saliendo desde el banquillo, y marcando. Una sobrecarga y la constante rumorología han acompañado al gaditano en esta fase de preparación. El resto parece claro, con el citado Rubén bajo palos, la pareja de centrales habitual del año pasado (Cabral-Fontàs), con Jonny en un lateral y la incógnita de si el de Marín saldrá de inicio en el otro o será Planas el elegido. En el centro del campo Augusto y Wass son fijos, probablemente acompañados por un Tucu Hernández que ha mejorado sensiblemente con respecto a su floja temporada de estreno. La delantera estará reservada para Orellana, Iago Aspas y Nolito.

De nuevo el Calcio

El rival de los celestes en su torneo será el Genoa, un clásico italiano con 123 años de historia, campeón del primer Scudetto disputado en 1898. Luego ganaría ocho más y una Coppa, si bien es cierto que todos sus títulos datan de antes del año 1937. El Quinocho repetirá invitado transalpino, después de que el Calgiari cayese el año pasado por 4-0.

El Genoa fue una de las revelaciones de la pasada Serie A. El equipo grifone finalizó sexto, por encima de su eterno rival, la Sampdoria —el otro equipo de Génova—. Sin embargo, su estadio no cumple los estándares para disputar competición continental y, al presentar los papeles fuera de tiempo, la UEFA no le otorgó la licencia para disputar la Europa League.

El Genoa es una prueba perfecta para partidos contra rivales encerrados

Gian Piero Gasperini es el entrenador un Genoa que practica un fútbol directo, sin alardes. Un equipo aguerrido y bien plantado, que busca salir a la contra con verticalidad y alcanzar la portería contraria en pocos pases. Tres centrales y cuatro centrocampistas que dejan paso a tres atacantes punzantes. Perotti y Iago Falqué fueron la sensación el año pasado, pero el jugador vigués acaba de fichar por la Roma. También se ha ido el delantero francés Niang, otra de las balas del cuadro genovés. La tercera baja, importantísima, ha sido la de Bertolacci, que se convirtió en el eje del equipo el año pasado y que, tras volver a la Roma –estaba cedido- acaba de fichar por el Milan a cambio de 20 millones de euros.

Bajas importantes que el Genoa ha cubierto con incorporaciones que dejan dudas entre su afición. Ezequiel Múñoz, Diogo Figueras, Pandev y Pavoletti (que ya estuvo cedido el año pasado), no parecen tener el mismo nivel que sus antecesores. El club genovés estuvo interesado en contratar a Andreu Fontàs, pero la renovación del catalán con el Celta dio al traste con sus intenciones.

El equipo de la Liguria será una buena piedra de toque en el simulacro liguero que prepara Berizzo. Igual que el rival de los celestes la primera jornada, el Levante, y tantos otros equipos de la Liga, el Genoa será el banco de pruebas perfecto para ver las prestaciones del equipo vigués ante rivales que se encierran y salen a la contra.

Onces probables