Empezar la temporada sumando tres puntos es importante. Supone una dosis extra de moral, comenzar la temporada regular con una victoria que normalmente hace que el equipo aparezca entre los primeros clasificados, pero que sin continuidad, no sirve de nada. La Liga es una carrera de fondo, y de poco sirve un sprint inicial si a medida que pasan las jornadas no se aguanta el ritmo.

Los inicios ligueros del Celta durante los últimos años son más que dispares. Victorias, empates y derrotas cosechadas con la particularidad de en los últimos 10 años, los celestes siempre han comenzado su andadura liguera en casa. Cabe remontarse a la temporada 2004/2005 para encontrar el primer debut en Liga en territorio comanche. Con Fernando Vázquez al frente de la nave céltica, los celestes se estrenaban en la categoría de plata en el mismo año en el que habían participado y llegado a los octavos de final de la Champions League. 0-1 en Almería, con un solitario gol de Jandro, en la que a la postre sería la temporada del retorno a Primera, con un doble ascenso por el caso Toni Moral. A su vez, para encontrar la última ocasión en la que el Celta debutó fuera de casa en Primera, hay que remontarse a la temporada 2002/2003, cuando los celestes asaltaron Nervión en la jornada 1 derrotando al Sevilla con un gol de Gustavo López (0-1). Los olívicos comenzaron la que a la postre sería la mejor temporada de su historia con una victoria fuera de casa, y precisamente este año, en el que las esperanzas por alcanzar puestos europeos están presentes en los sueños de la afición, el Celta comienza la Liga fuera de casa, un hecho cuan menos, curioso.

La temporada pasada, ya con el Toto Berizzo al frente, el Celta debutó en Liga con un partido plácido ante el Getafe, derrotando a los azulones con suma facilidad por un marcador de 3-1, con el tridente Nolito-Larrivey-Orellana como goleadores del partido. La temporada anterior (2013-2014), el Celta de Luís Enrique debutaba de nuevo, en casa. En frente, el último rival de la temporada anterior, el Espanyol de Barcelona, contra el que el Celta había conseguido la agónica permanencia. El resultado final, un empate a dos goles, dilapidando los celestes una cómoda renta que los goles de Álex López y Charles habían otorgado.

Una victoria y un empate en las dos últimas temporadas. Para completar la ecuación, la temporada 2012/2013 — la primera en la máxima categoría después de un lustro en Segunda — comenzó con derrota. Una derrota injusta, ante el Málaga entrenado por aquel entonces por Manuel Pellegrini, en la que un Celta empujado por Balaídos bombardeó sin éxito la portería blanquiazul, cayendo finalmente con un gol de Fabrice Olinga en los minutos finales, convirtiéndose así en el jugador más joven de la historia en anotar un tanto en Primera, al hacerlo con tan solo 16 años y 98 días.

Fabrice Olinga amargó el debut liguero del Celta en la temporada 2012-2013, convirtiéndose además en el goleador más joven de la historia de la Liga. (Foto: Salvador Sas / AS)

A diez años vista, el balance de los inicios ligueros del Celta es bastante irregular, con un registro de tres victorias, dos empates y cinco derrotas. La clasificación final, casi siempre acorde a los inicios. Por ejemplo, las tres victorias: temporada 2005/2006, Celta 2-0 Málaga, resultado final: sexta posición en Liga, que da acceso a jugar la UEFA; temporada 2011-2012, un lustro después el Celta iniciaba el campeonato con victoria, derrotando 2-0 al Girona, año de ascenso a Primera. Por último, la temporada pasada, en que comenzó con una clara victoria sobre el Getafe (3-1) que permitió al equipo finalizar en una más que confortable octava posición sin pasar apuros. En los empates, dos precedentes: el primero, un 1-1 contra el Córdoba en la primera de las cinco largas temporadas en Segunda, con un 16º puesto final, tan solo dos puntos por encima del descenso. La otra ocasión, la temporada de Luís Enrique al frente del Celta, 2-2 ante el Espanyol en la temporada 13/14, que acabó con el Celta en la 9º posición, muy cómoda tras un mal comienzo liguero. Respecto a las derrotas, son cinco las que destacan: la primera, en el año del descenso a Segunda en la temporada 2006-2007, cayendo el Celta derrotado ante el Barcelona por dos goles a tres. Las tres siguientes, en Segunda, un 0-1 contra el Girona y un 1-2 contra el Numancia en la 08/09 y la 09/10 respectivamente, encontrando las excepción en la temporada 2010/2011, cuando el Celta cayó derrotado por 1-2 ante el Barcelona B en el debut de Paco Herrera, aunque a la postre los celestes alcanzaron puestos de playoff de ascenso. La última derrota, en la 12/13, contra el Málaga de Pellegrini (0-1) en el año de la histórica permanencia cuando al Celta no se le daba más de un 4% de opciones de permanencia a dos jornadas para el final.

El fútbol es impredecible. Se puede ver de todo, y lo más inesperado siempre puede ocurrir, pero hablando del Celta, y tirando de la fría estadística, a los celestes les salen mejor las cosas cuando las temporadas comienzan con victoria. Esta temporada, el debut será en el Ciutat de Valencia, ante el Levante. A priori, un rival directo para cumplir el que en principio es el primer objetivo celeste; la permanencia. A posteriori, el tiempo dictará sentencia, mientras tanto, la afición celeste se ha ganado el derecho a soñar.

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Sobre el autor
Yoel Domínguez
Periodista. Afouteza e corazón