“Somos futbolistas diferentes, Michael es más técnico y yo soy más físico. Él es mejor que yo. Yo soy un jugador más físico, soy diferente, pero intentaré hacerlo mejor que pueda". Con esta humildad se expresaba Daniel Wass en la pretemporada, sabedor de que su condición de rubio danés destinado a jugar en el puesto de Michael Krohn-Dehli le aseguraba la comparación permanente. Pero también sin complejos: “No es un problema jugar en el medio”. Y es que el ex del Evian aterrizó en Vigo como jugador de banda, aunque Torrecilla y el propio Berizzo ya anunciaron desde el primer momento que jugaría en la posición de su compatriota.

Y así ha sido. Con una pretemporada con luces y sombras, con grandes detalles de calidad y un despliegue físico enorme, pero con problemas —lógicos— de regularidad. Esa sensación se repitió ante el Levante en la jornada inaugural, pero el estreno de Wass en Balaídos ha deparado su primer gran partido con la celeste. Un futbolista box to box, con una tremenda capacidad física, capaz de encontrar los pasillos interiores y descolgarse hasta el área rival, como sucedió en la jugada clave del partido, en la que se plantó solo ante Toño, le dribló y el portero rayista no tuvo más remedio que derribarlo cuando se disponía a marcar: penalti y expulsión en el minuto 10 y partido cuesta abajo.

Pero más allá de esa jugada concreta, Wass brilló con luz propia, aprovechando el endeble desempeño defensivo del Rayo, lastrado por su inferioridad numérica. Juego corto, juego en largo, buenas conducciones y sacrificio defensivo. El nuevo Vikingo dejó, además, una preciosa asistencia al primer toque para Iago Aspas que el moañés no pudo materializar.

Los procesos de adaptación llevan su tiempo y si son dobles como el de Wass (a la posición en el campo y al nuevo equipo, la nueva Liga y el nuevo país), mucho más. Es seguro que el danés continúa en ese proceso, pero su partido contra el Rayo Vallecano ha evidenciado que el Celta ha fichado un gran futbolista este verano. Puede que peor que Krohn-Dehli. Puede que mejor. Lo que es seguro es que aunque sea rubio, danés y juegue en el centro del campo, es otra persona, otro jugador, un jugador que quiere hacerse un nombre por sí mismo y no como sustituto de nadie. Anoche dio el primer paso.

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Sobre el autor
Borja Refojos
Estuve en VAVEL desde octubre de 2012 a enero de 2016. En ese período coordiné la sección del Celta desde julio de 2013 hasta diciembre de 2015, así como la cobertura del Mundial 2014, además de escribir crónicas, reportajes y todo tipo de artículos informativos. Actualmente trabajo como redactor en la Axencia Deportiva Galega (ADG Media) y colaboro en tuRadio 88.4 Vigo. Email de contacto: [email protected]