Aquel que no mira con añoranza los cromos que coleccionaba de pequeño posiblemente se haya dejado parte de su infancia por el camino. Esas piezas acartonadas, a las que uno le ponía valor atendiendo a la ley de la oferta y la demanda del patio, han perdido valor. Los jugadores traen atributos como si fueran Pokémons y las colecciones digitales han acabado por matar la magia que tenían los antiguos Mundicromo o Colecciones Este. Pero duelos como el Celta-Las Palmas todavía permiten rescatar el espíritu de la nostalgia.

El conjunto canario está de vuelta en la máxima categoría tras 13 años. La última vez que ambos equipos se vieron las caras en Primera fue en la temporada 2001-2002. Por aquel entonces, Fernando Vázquez comandaba la nave canaria. Tres cursos después fichó por el Celta, con el que consiguió el ascenso en su primer año. El de Castrofeito tenía a sus órdenes a jugadores que pertenecen a la época 'premetrosexual' del fútbol. La gomina, los tatuajes y los piercings no habían conquistado el estilismo de los futbolistas.

Paqui: un oro olímpico y una glorieta

Uno de los cromos que destacaba en todas las colecciones era el de Paqui. Ese aguerrido lateral izquierdo que destacaba sobre todos gracias a su melena. Un jugador que llegó a ser oro olímpico en Barcelona 92' y que tiene una glorieta con su nombre en su Alicante natal. Por no hablar de la peña osasunista Paki Taldea. En definitiva, un jugador de los de antes.

Karpin le dio la victoria al Celta aquella noche de 2002

Paqui jugó 31 partidos en la campaña 2001-2002, en la que el la Unión perdió la categoría. Anotó un sólo gol y fue frente al Celta, en el último antecedente entre ambos conjuntos en Primera. Sacó a relucir su cabellera para enganchar un testarazo tras una falta botada por Vinny Samways, medio inglés que se convirtió en otro de los emblemas de la escuadra canaria. Este tanto supuso el 2-2 de un partido que se llevó el conjunto vigués (3-2 final) gracias a los goles de Catanha, Mostovoi y Karpin, una tríada explosiva que retrotrae a tiempos de gloria celeste. Paqui no pudo frenarles.

El Celta cerró esa temporada en quinta posición. La Liga la ganó el Valencia. Tristán fue pichichi. Otros tiempos. Hoy el equipo dirigido por Eduardo Berizzo busca hacerse un hueco en el pabellón de los grandes, como antaño. La UD Las Palmas de Paco Herrera, del que la afición viguesa guarda un grato recuerdo, intentará que su regreso a Primera no se quede en una anécdota. Para ello intentará sacar lo mejor de un equipo compuesto en su gran mayoría por jugadores canarios, aliñado con viejos rockeros como Valerón y estrellas emergentes de la talla de Sergio Araújo.

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Denís Iglesias
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