La vuelta al ruedo tras el parón liguero no ha sido la esperada para el Celta. El equipo vigués, a pesar de tener el partido ante Las Palmas encarrilado, dejó escapar la victoria en la segunda mitad con sendos errores defensivos y de organización.

Andreu Fontàs ha sido uno de los encargados de analizar las sensaciones transmitidas tras el partido: "No estamos contentos, teníamos el partido controlado y pudimos hacer el 4-1 definitivo", expresó el jugador de Banyoles, recordando que Las Palmas "se vino arriba", supo defender y aprovechar sus armas —como salir a la contra cuando fue necesario— y, finalmente, el conjunto canario consiguió empatar. No obstante, el Celta suma otro partido sin conocer la derrota, un aspecto muy positivo que el catalán no duda en valorar: "Hay que seguir, llevamos siete puntos de nueve", indica con optimismo a pesar de haber dejado a un lado el anecdótico liderato. 

Quizá el jugador más señalado por el público de Balaídos fue Pablo Tucu Hernández. Respecto a los silbidos dirigidos al chileno, Fontàs muestra su descontento: "Nunca estoy de acuerdo en silbar a un jugador de tu propio equipo, pero la afición es la que decide", y recordó que el '8' celtiña no es "ni el primero ni el último" al que le pasa: "Nosotros estamos a muerte con él y estoy convencido de que va a dar muchas alegrías", explicó.

"Un partido como este no se nos podía escapar"

Preguntado acerca de las causas del empate, el central céltico admite que el equipo ha errado en labores de defensa: "Hay errores atrás porque hemos encajado tres goles, pero no falla sólo la línea defensiva. Somos once jugadores que atacamos y defendemos", indica Fontàs, quien considera que lo importante ahora es "ser autocrítico, ver qué se ha hecho mal e intentar corregirlo", puesto que el encuentro parecía ir viento en popa para el Celta: "Un partido como este no se nos podía escapar", reconoce. Para el zaguero, "todos los partidos son difíciles, no hay rival fácil". Un claro ejemplo ha sido Las Palmas, que "con un jugador menos ha hecho un partido muy serio y trabajado".

En sus tres primeros partidos de Liga, el Celta ha contado con un jugador más sobre el terreno de juego dado que un jugador de Levante, Rayo y Las Palmas respectivamente fue expulsado en los primeros minutos. No obstante, en este último encuentro se ha demostrado que no es siempre una ventaja: "El hecho de jugar contra diez nos está metiendo más presión de la cuenta, no es relajación", considera Fontàs, recordando que tampoco se debe juzgar a Berizzo por haber errado en las sustituciones: "A toro pasado es más fácil. Igual hubiese sido mejor meter a un centrocampista y controlar más el partido, pero con la entrada de un delantero podíamos haber metido el cuarto", espetó el catalán.

Con todo, toca levantar la cabeza y mirar hacia delante: "Ahora vienen dos rivales de mucho nivel pero estamos convencidos de que vamos en la línea correcta", aseguró.