El fin de semana sin Liga quedó atrás y la rutina competitiva vuelve a instaurarse poco a poco en el Celta. Berizzo y los suyos han regresado al trabajo en A Madroa, hoy lunes por la tarde, en una sesión suave de entrenamiento marcada por la ausencia del grueso de los siete internacionales célticos concentrados con sus respectivas selecciones. De hecho, solo Thèo Bongonda ha estado disponible, ya que Bélgica sub-21 tan solo tenía programado un partido, el perteneciente a la fase de clasificación para la Eurocopa de la categoría, que disputó contra Malta el pasado sábado (2-0) y en el que no participó el jugador del Celta.

El resto de los internacionales se irán incorporando paulatinamente con tiempo suficiente para preparar el partido del domingo. El único caso que despierta alguna preocupación es el de Orellana. Chile jugará contra Perú el martes y, teniendo en cuenta el vuelo transoceánico de regreso, es muy posible que el Ninja no pueda trabajar en A Madroa hasta el jueves.

En el capítulo de lesionados, Drazic y Fontàs trabajaron al margen, mientras que Augusto lo hizo con el grupo, pero con algunas limitaciones. El serbio arrastra una rotura fibrilar de grado I que le hace ser seria duda para el choque ante el Villarreal. Caso parecido el del central catalán, al que una tendinitis en el talón de aquiles le está dando más problemas de lo previsto. Más optimismo hay con el capitán que, tras ser operado con éxito de la rotura del tendón extensor del segundo dedo de su mano derecha, se ha recuperado favorablemente y tiene muchas opciones de jugar en El Madrigal.

El club no ha desvelado el plan de trabajo para lo que resta de semana aunque, si todo sigue el curso habitual de los plannings de Berizzo, los futbolistas celestes trabajarán en sesiones matinales a las 10:00 a puerta cerrada, excepto el día que el técnico argentino permite a puerta abierta, probablemente el miércoles o el jueves.