Once años y medio han tenido que pasar para que el Celta encaje un 1-5 en casa. Una goleada contundente, probablemente injusta a tenor de lo sucedido en el terreno de juego, pero que deja al desnudo las carencias defensivas que viene evidenciando el equipo de Eduardo Berizzo de un tiempo a esta parte. Concretamente, en las tres últimas jornadas del campeonato liguero el cuadro celeste ha recibido más goles (diez) que en las ocho iniciales, en las que salía a un más que razonable tanto por partido.

En los dos partidos sin Cabral por sanción, el Celta ha encajado siete goles

La segunda derrota consecutiva en Balaídos, también ha obligado a Sergio a recoger el balón del fondo de su portería un buen puñado de veces. El Real Madrid le batió en tres ocasiones y el Valencia en cinco. Entremedias, el Celta fue capaz de ganar en San Sebastián 16 años después. Una gran remontada en la que el equipo vigués encajó dos goles más. En las ocho primeras jornadas, en cambio, los celestes sí exhibieron una buena seguridad defensiva, en las que dejaron la portería a cero en dos ocasiones (Rayo y Getafe), encajaron un único tanto en cuatro (Levante, Sevilla, FC Barcelona y Eibar) y tan solo recibieron más goles en otra (contra la UD Las Palmas en Balaídos en un partido que acabó 3-3). Esta fortaleza en la retaguardia vino derivada de un gran Gustavo Cabral que encontró en un sorprendente Sergi Gómez su socio de zaga perfecto. Todo ello unido a la regularidad de los laterales y a la enérgica presión tras pérdida de todo el equipo.

En los últimos partidos, coincidiendo precisamente con la ausencia de Cabral por sanción, esa seguridad parece haberse diluido. Sin el argentino en el campo, el Celta ha encajado ocho goles (los cinco del Valencia, los dos de la Real Sociedad y el tercero del Madrid). En su lugar ha comparecido un Fontàs fuera de forma, mermado por el mes y medio que ha estado parado por lesión y con unas características totalmente distintas a las del Sargento. La diferencia de agresividad entre ambos es lo que más ha acusado el cuadro vigués.

Junto al cambio de cromos en el centro de la zaga —que también parece haber afectado al rendimiento de Sergi Gómez—, hay que mencionar el bajo estado de forma que atraviesa Jonny —sorprendente en un futbolista tan regular—, las pocas posibilidades de hacer paradas que está teniendo Sergio y un bache físico del equipo al completo, que le impide desarrollar la presión tras pérdida con la intensidad de las primeras jornadas.

Esta sangría goleadora deja al Celta con 18 tantos en contra, de largo el equipo que más encaja de la zona alta y uno de los que más lo hace del campeonato. Tan solo el colista Levante con 23 y el Espanyol, con 21, han recibido más goles que los celestes. También con 18 —aunque con un partido menos— aparecen el Granada, penúltimo de la tabla, y el Rayo Vallecano.