Pablo Hernández, al borde de la suspensión

Corría el minuto 40 del derbi que Deportivo y Celta disputaban en Riazor el pasado sábado, cuando Pablo Hernández se lanzó al suelo para cortar con una dura falta un contragolpe llevado por Juanfran en la banda derecha del cuadro blanquiazul. Álvarez Izquierdo no lo dudó y amonestó al centrocampista chileno. Una tarjeta amarilla que lastró su rendimiento —probablemente el mejor jugador celeste en el el partido— y que obligó al Toto Berizzo a retirarlo del césped en la segunda parte en previsión de una nueva amonestación que conllevase su expulsión. 

La amarilla que vio en Riazor el tucumano es la cuarta que recibe en el presente curso. El Tucu fue amonestado en los partidos contra el Eibar, el Real Madrid y la Real Sociedad. De esta forma, pasa a estar apercibido y la próxima vez que sean amonestado será sancionado con un partido.

En el alambre

No es novedad apuntar que la plantilla del Celta es corta. Peligrosamente corta. Tanto que prácticamente cualquier contratiempo de los futbolistas, ya sea en forma de lesión o de sanción, supone un problema para Eduardo Berizzo, acostumbrado a contar semana sí y semana también con los mismos jugadores. El próximo sábado, ante el Sporting de Gijón, el de Cruz Alta tan solo cuenta con cuatro defensas específicos —los que formarán en el once titular—. Salvo sorpresa, la participación de Andreu Fontàs está prácticamente descartada por su recaída de la tendinitis en el talón de aquiles que venía arrastrando desde septiembre. Jonny tampoco jugará por sanción, precisamente por acumulación de amonestaciones. El Toto recupera a Cabral tras sus tres partidos de sanción y Planas ocupará el lateral zurdo que dejará vacante el de Matamá y junto a Sergi Gómez y Hugo Mallo formarán la lína defensiva contra el equipo asturiano.

En caso de que Pablo Hernández viera la quinta amarilla contra el cuadro rojiblanco sería un nuevo problema en una nueva línea para el Toto: el centro del campo sería el que pasaría a estar en cuadro si se da la ausencia del chileno, que se uniría a la de Radoja, pendiente de ser operado de una hernia inguinal.

Y es que, al margen de las lesiones, que pueden aparecer en cualquier momento, las tarjetas pueden suponer un inconveniente serio para el equipo celeste. Augusto Fernández ya se perdió el choque ante la Real Sociedad por acumulación y, con el que vio ante el Valencia, ya son seis los cartones amarillos que lleva este curso. Jonny comenzará un nuevo ciclo tras el partido ante el Sporting y, además de las citadas cuatro tarjetas de Pablo Hernández, Nolito, Iago Aspas y Sergi Gómez acumulan tres. Con dos están Hugo Mallo, Radoja y un reformado Fabián Orellana que ha sabido encauzar su impulsividad en el césped, que le hizo ser uno de los jugadores más amonestados la temporada pasada. Wass, Fontàs y Guidetti tienen una tarjeta. Llamativo es el caso de Cabral, que no tiene ninguna ya que las dos que vio ante el Madrid computan como una roja con su correspondiente sanción.