Un Celta-Sporting suena batalla norteña. A partido con solera, tradicional, a un desplazamiento fijo para ambas aficiones año tras año. El Celta-Sporting huele a lilimento y a hierba machacada, resuena a gritos de ¡vamos vamos! y ¡arriba arriba! y sabe a barro mezclado con lluvia y sudor. Se siente como fútbol añejo, de otros tiempos, en los que en cada disputa se iba la vida. Un clásico de Primera División.

A pesar de esa percepción para los que ya tienen unos añitos, el equipo vigués y el gijonés todavía no se han medido en la máxima categoría del fútbol español en el siglo XXI. Pero los clásicos nunca pasan de moda y el sábado volverán a verse las caras en Balaídos en una jornada de Primera División.

La grandeza del misticismo

El Real Club Celta acumula 50 temporadas en la categoría de oro. 41 el Real Sporting de Gijón. Desde luego, ni gallegos ni asturianos son unos novatos por mucho que hayan pasado 18 años desde la última vez que se midieron en el Municipal vigués en Primera División. Un duelo que se resolvió por 1-0 con un tanto de Jorge Cadete. Cinco meses después, en el choque de vuelta en El Molinón, los celestes volvían a ganar por idéntico resultado, esta vez con Moisés como autor del tanto. Aquel 8 de marzo vio el último enfrentamiento entre ambos al máximo nivel y lo vio con nombres tan célebres sobre el verde gijonés como Mazinho, Revivo, Nikiforov, Karpin, Popovic o Patxi Salinas.

Mostovoi pretendía irse del campo en Gijón; Patxi Salinas se lo impidió.

La mística de las grandes batallas, engrandecida con el paso de los años, ha dejado grandes partidos con grandes futbolistas cuando Celta y Sporting saltaban al campo. 50 veces se han medido en Primera División con 18 victorias celestes, 17 sportinguistas y 15 empates. Nombres ilustres han dignificado un partido que siempre se jugó con pasión, dejando cada gramo de energía sobre la hierba y luchando cada balón como si fuese el último.

Pero hablando de nombres ilustres, Mostovoi aparece rápidamente en el pensamiento cuando se piensa en este partido. 11 de mayo del 97. Primera temporada del ruso en Vigo, en el Sporting-Celta de la jornada 37. Con todos los cambios hechos, el equipo local anotó el segundo tanto, que sería de la victoria en el minuto 78. Algo se cortocircuitó en la cabeza del Zar en ese momento, que enfiló la bocana de vestuarios decidido a abandonar el partido. Varios compañeros le agarraron y entre ellos el capitán, Patxi Salinas, fue el que con más vehemencia le obligó a quedarse. Aquello terminó con una sanción de ocho días apartado del equipo, una multa de dos millones de pesetas y cualquier sensación menos la de que ese melenudo trastornado acabaría convirtiéndose en el mejor futbolista de la historia del Celta.

Mala plaza para el Sporting

Reduciendo el historial de enfrentamientos a los disputados en Balaídos, la superioridad celeste se vuelve evidente: 14 victorias locales, siete empates y tan solo cuatro triunfos asturianos en el Municipal vigués. La última vez que el Sporting ganó en las Rías Baixas fue el 10 de noviembre de 1993. Un 0-2 con goles de Muñiz de penalti y Mario Stanic para el equipo gijonés dirigido por García Remón que contaba con futbolistas tan ilustres como Ablanedo, Juanele o su actual entrenador, el Pitu Abelardo. También disputó aquel partido Tomás Hervás, actual técnico del filial sportinguista que más tarde sería jugador del Celta.

Michu en una disputa en el último Celta-Sporting, en 2008.

Para encontrar más victorias del equipo gijonés en Balaídos hay que viajar a las temporadas 87/88, 57/58 y 45/46.

Un escalón por debajo en el siglo XXI

El último Celta-Sporting tuvo lugar el 30 de marzo de 2008 y acabó 0-0. Esa temporada, el equipo asturiano acabaría ascendiendo a Primera mientras que el Celta, recién descendido, se salvaría de la quema de la Segunda División B por tan solo dos puntos. Cuatro años después, el equipo celeste consiguió regresar a la máxima categoría de la mano de Paco Herrera, justo en la misma temporada que el rojiblanco descendía.

Cinco veces se han enfrentado Celta y Sporting en el siglo XXI. Tres victorias célticas, una sportinguista y el ya citado empate. Cuatro de los cinco partidos se vivieron en la Liga Adelante, en las temporadas 2007/08 (el comentado empate en Balaídos y una victoria viguesa en El Molinón 0-1) y en la 2004/05 (con dos victorias locales por 1-0). El choque restante fue el perteneciente a la vuelta de la segunda ronda de la Copa del Rey 99/2000. El 12 de enero del 2000, el conjunto celeste derrotó 4-2 al rojiblanco en el Municipal vigués. En la ida ya le había sometido por 0-3.