Malas noticias para el Celta. Lo que en un principio parecía un leve contratiempo, se ha convertido en un problema para Nolito. El andaluz abandonó lesionado el césped de Balaídos el pasado sábado, en el minuto 86 del Celta-Espanyol. En las primeras exploraciones, los servicios médicos evaluaron la dolencia como una pequeño rotura fibrilar que le obligaría a parar unas dos semanas. Consciente de ello, el gaditano provocó la quinta amarilla del curso para que su ausencia por lesión del choque liguero en Granada coincidiese con la sanción por acumulación de amonestaciones.

Esas optimista previsiones se han topado de bruces con la realidad esta tarde, cuando la ecografía realizada al futbolista ha confirmado que sufre una rotura fibrilar en el recto anterior de su pierna derecha más grande lo que se pensaba. De esta forma, Nolito estará KO un mes y se perderá, además de la vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey de este jueves y el choque en Granada del domingo, los encuentros ligueros contra Athletic Club, Málaga y Atlético de Madrid, así como la eliminatoria íntegra de octavos de final del torneo del KO, a disputar el 6 y el 13 de enero. El regreso del extremo internacional —siempre y cuando se cumplan los plazos— sería el día 16, en el primer duelo de la segunda vuelta para los celestes, contra el Levante en Balaídos.

Pero cuando una puerta se cierra dicen que se abre una ventana. Thèo Bongonda está ante su gran oportunidad de afianzarse definitivamente en el Celta. El belga, que ya viene jugando de titular en los últimos partidos, se postula como indiscutible mientras Nolito permanezca de baja. También Dejan Drazic puede ver como aumenta su protagonismo en el equipo ya que pasa a ser la primera opción de recambio para los extremos y podría sumar más minutos saliendo en las segundas partes o incluso encontrar su oportunidad desde el inicio si Bongonda no mantiene el buen nivel que ha mostrado en las últimas semanas.