El Celta suma y sigue, en esta carrera de obstáculos sin fin en que se ha convertido la temporada. Cuantos más problemas aparecen, más audaces y exitosas son las soluciones, hasta el punto de que el propio Eduardo Berizzo puede sacar pecho, como un moderno rey Midas que convierte en oro todo lo que toca. Y, desde luego, razones no le faltan para afrontar cada ausencia como un reto del que salir victorioso.

La columna vertebral, tocada

En Granada, la exigencia era máxima. A la conocida ausencia de Fontàs, el técnico tenía que sumar la de dos piezas clave de su entramado futbolístico. Pedro Pablo Hernández, sancionado, no podría vertebrar el caudal de juego del equipo entre el centro del campo y la delantera. Nolito, el máximo goleador del Celta, causaba baja por primera vez, en una convalecencia que lo tendrá apartado del equipo por espacio de un mes.

Berizzo tiró de su fondo de armario para elegir las prendas que más le gustan y evitar quedarse con ciertas partes al aire

Así las cosas, y sin Radoja y Borja Fernández, el técnico tenía que encomendarse a su capitán en medio de los rumores que lo sitúan en el Atlético de Madrid. Todo un contratiempo que, de confirmarse, causará nuevos quebraderos de cabeza al técnico pero que, de momento, no es un factor a tener en cuenta debido a la contrastada profesionalidad de Augusto Fernández.

A grandes problemas, grandes soluciones

Berizzo tiró de su fondo de armario para elegir las prendas que más le gustan y evitar quedarse con ciertas partes al aire. Para la defensa apostó por repetir el experimento de Hugo Mallo como central, que tan buen resultado había dado contra el Espanyol y, que, además, le permite utilizar a Jonny en su posición natural, el lateral derecho. Un premio al que el de Matamá no está acostumbrado pese a su gran rendimiento en la izquierda. Para la mediapunta, por delante de Augusto y Wass, se decantó por Señé junto al asentado Bongonda y a Fabián Orellana, dueño y señor del centro. Y, en punta, un Iago Aspas que ha recuperado el olfato en el mejor momento, ante la ausencia de Nolito.

En este planteamiento llama la atención el ostracismo de Madinda, apuesta en Copa, pero que pierde peso en Liga en beneficio incluso de los hombres del filial, como Pape Cheikh, que fue uno de los cambios. Y, por otra parte, el relevo en la portería llegó cuando menos se esperaba, después de un par de buenas actuaciones de Sergio Álvarez. Quizá el técnico, que deseaba ver a Rubén jugando en Liga, no quiso atentar contra la confianza del Gato de Catoira cuando este estaba dio muestras de flaqueza. La lucha entre sus porteros se está desarrollando por mérito de ambos, y no por demérito, y eso es algo a destacar. En cualquier caso, Berizzo no pudo cumplir con su objetivo de ver a Rubén en una situación de máxima exigencia, debido al plácido partido que vivió en los Cármenes.

Dinamita

Cuando un equipo pierde por lesión a su máximo goleador, las lógicas dudas sobre el rendimiento de sus compañeros suelen aparecer inmediatamente. No ha sido el caso de este Celta que, como lleva apreciándose desde el inicio de la temporada, se apoya en una gran pegada. Ante la ausencia de Nolito, Aspas y Orellana han dado un paso al frente. En Granada, en un partido con pocas ocasiones de gol, los dos marcaron y aseguraron la importante victoria.

El Celta ha batido su récord de puntos a estas alturas, y aspira a cerrar una primera vuelta como nunca se ha visto por Vigo

Sin embargo, es justo también reconocer el valor de sus asistentes. En vísperas de la Navidad, Josep Señé se puso el traje de Papá Noel para servirle en bandeja el tanto inaugural a Orellana. El catalán tiene un perfil diferente al de Nolito: caracolea por la zona de tres cuartos, pero siempre con la cabeza levantada, buscando la asociación con sus compañeros, de la que se beneficia el Celta. Sin duda, una gran noticia para los goleadores, que suelen sacrificarse para mayor gloria del gaditano.

El segundo gol fue una obra de arte salida de las botas de Jonny, que tiene un buen golpeo con la derecha que no puede mostrar a pierna cambiada. Tras ganar la línea de fondo levantó la cabeza y le dió el tanto en bandeja a Iago Aspas, que iguala con Nolito como máximo goleador celeste.

Con confianza

Sin duda, los resultados que está cosechando el Celta a pesar de todos los escollos que se está encontrando contribuyen a aumentar drásticamente la confianza del equipo, uno de los valores más importantes en el mundo del fútbol y, por qué no decirlo, en cualquier aspecto de la vida. Así que, una vez conseguido el 0-2 al borde del descanso, el Celta durmió el partido a su antojo. Durante la segunda parte fue el momento de darle descanso a los tres protagonistas del partido, que todo indica que seguirán siéndolo durante las próximas semanas, y de recuperar a Sergi Gómez. Berizzo también premió con unos minutos a Guidetti, que no acaba de asentarse en el equipo, y a Pape Cheikh, lo que sigue aumentando el peso de la cantera, crucial en un equipo que ha batido su récord de puntos a estas alturas, y que aspira a cerrar una primera vuelta como nunca se ha visto por Vigo.

Sigue siendo un misterio qué va a ocurrir cuando se abra el mercado invernal, si se confirma la marcha de Augusto Fernández, de Nolito, o de ambos. Sobre el papel es un duro golpe a la línea de flotación del Celta. Pero, en espera de nuevos fichajes, y viendo la capacidad de reacción que está demostrando el equipo, el impacto podría quedar minimizado. Es evidente que son dos de los mejores futbolistas del equipo, pero no es menos cierto que también lo era Michael Krohn-Dehli, y su salida hacia Sevilla no supuso el fin del proyecto. Así que, de momento, solo queda seguir soñando y esperar que, como ya ha hecho tantas veces, el Celta salga adelante.