La derrota del Celta ante la Unión Deportiva Las Palmas en el Estadio de Gran Canaria ha supuesto que el conjunto gallego termine la jornada fuera de puestos de acceso a competiciones europeas por primera vez en la temporada. Ha sido en la jornada 22, bien entrado el campeonato y después de visitar dos campos malditos, Vallecas y el Estadio de Gran Canaria, con los cuartos de final coperos entremedias.
La realidad implica que desde la lesión de Nolito, allá por la jornada 15, cuando los olívicos derrotaron al Espanyol en Balaídos gracias a una genialidad de Iago Aspas. Desde entonces, los celestes tan solo han conseguido dos victorias en Liga. La primera, en la jornada 16, en la primera salida sin Nolito, en la que el Celta se llevó los tres puntos después de vencer por cero goles a dos al Granada, con tantos de Orellana y Aspas. La segunda, la pasada jornada ante el Levante, en un caótico partido en el que los celestes se impusieron por cuatro a tres en la visita del Levante a Balaídos. Un doblete de Guidetti, un gol de Aspas y otro de Orellana fueron suficientes para volver a sumar tres puntos.
Desde la lesión de Nolito, el Celta tan solo ha sumado dos victorias, ante Granada y Levante
Entre ambas victorias, el Celta cayó en tres ocasiones: 0-1 en Balaídos ante el Athletic, 2-0 en La Rosaleda ante el Málaga y 0-2 en la visita del Atlético de Madrid. Tras la victoria ante el Levante, el Celta ha vuelto a tropezar. A la goleada recibida en Vallecas —3-0 y gracias—, cabe sumarle la dolorosa derrota ante Las Palmas por dos goles a uno, anotando William José el gol de la victoria canaria en el último minuto aprovechando un fallo defensivo.
Así, el balance en Liga tras la lesión de Nolito es de dos victorias y cinco derrotas en siete partidos disputados. Un pobre balance para un equipo que hasta la lesión del ‘10’ ocupaba la cuarta posición, con 28 puntos a tan solo siete del líder, el Barcelona, y con seis puntos de ventaja sobre el séptimo clasificado, posición que los pupilos de Eduardo Berizzo ocupan a día de hoy tras la disputa de la vigésimo segunda jornada del campeonato nacional liguero. Si bien es cierto que a la baja de Nolito durante casi dos meses cabe sumarle la salida de una de las piezas fundamentales del Celta de Berizzo, Augusto Fernández, que a principios del mes de enero puso rumbo al Atlético de Madrid.
Final ilusionante
34 puntos de 42 tras superar ligeramente el ecuador de la temporada. El Celta está a tan solo tres victorias de alcanzar el objetivo fijado por el club a principios de la temporada, el de alcanzar la permanencia, algo que de seguir así conseguirá con holgura. No obstante, las aspiraciones de la plantilla y de la afición pasan por pelear hasta el final por conseguir una plaza que permita volver a ver a los celestes en competiciones europeas una década después. En la misma línea, los olívicos se encuentran en las semifinales de la Copa de Su Majestad el Rey, en la que se enfrentarán al Sevilla con el premio de conseguir una plaza en la final, algo que el Celta no consigue desde 2001, cuando cayeron por tres tantos a uno en la finalísima de La Cartuja ante el Real Zaragoza. En el camino hasta las ‘semis’, los gallegos se han deshecho nada más y nada menos que del Atlético de Madrid, segundo máximo favorito a alzarse con la victoria final después del Barcelona.
Sea lo que fuere, el Celta no puede tirar la Liga, aunque tampoco debe cundir el pánico. En dos semanas, los celestes sabrán si disputan o no la final de Copa, y la pelea por alcanzar Europa a través de la Liga volverá a ser el principal objetivo del equipo. El Celta está haciendo historia, y el camino que se abre de aquí a final de temporada no puede ser más ilusionante. El Celta tiene un objetivo, y no parará hasta conseguirlo.