La dolorosa derrota del Celta ante el Sevilla por cuatro goles a cero en la ida de las semifinales de la Copa del Rey han supuesto una gran decepción en el celtismo, aunque en el Pizjuán no todo fueron malas noticias. Pese al abultado resultado, Rubén Blanco realizó un buen partido —fue el mejor del Celta e incluso detuvo un penalti—, por lo que las dudas mostradas en partidos anteriores como las salidas a Levante o Málaga parecen haberse disipado. El meta estuvo especialmente seguro en el juego aéreo, una de las principales virtudes ofensivas del conjunto hispalense, que consiguió adelantarse en el marcador a través de un remate de cabeza a la salida de un córner.

Primeros minutos de Marcelo Díaz

La mejor noticia de la noche se produjo con el debut del chileno con la casaca del Celta. Pese a saltar al campo en el minuto 38 de la segunda parte ya con 3-0 en el marcador, el chileno participó en las intentonas celestes de maquillar el resultado, aportando circulación de balón y agresividad en el centro del campo. Su tenacidad y su capacidad de lucha quedaron patentes en apenas unos minutos, ya que con sus escasos 1.66 metros de altura, el internacional de 29 años consiguió ganarle un balón aéreo al 'león' Fernando Llorente. Los disputados en el Ramón Sánchez Pizjuán son los primeros minutos que el centrocampista internacional por Chile disputa desde el pasado mes de dicembre, cuando se lesionase muscularmente en un entrenamiento con el Hamburgo. 

Llegado por una cantidad cercana al millón y medio de euros procedente del Hamburgo alemán, Marcelo Díaz es muy del agrado de Berizzo, y aportará frescura y soluciones a un centro del campo que se ha quedado huérfano tras la salida del ya excapitán céltico Augusto Fernández hacia el Atlético de Madrid.