Basta que tengas una línea del equipo más débil o escasa de efectivos para que todos los problemas se los lleve esa parte del equipo. Algo así le está ocurriendo al Celta y su línea defensiva. Se comenzó la temporada con únicamente 6 hombres específicos para posiciones defensivas, y a lo largo del año las lesiones y alguna que otra sanción no han dado tregua a Berizzo, que ha tenido que ingeniárselas para configurar una zaga de garantías en cada encuentro.

Además de la ya sabida lesión de larga duración de Andreu Fontàs que le mantendrá fuera de los terrenos de juego hasta el próximo curso, se une una lesión inesperada. Hugo Mallo será baja los próximos diez días por una microrrotura en el adductor medio de su pierna derecha. Un quebradero de cabeza más para el Toto Berizzo que deberá replantearse su defensa para, como mínimo, Betis, Espanyol en Barcelona y previsiblemente Granada en Balaídos el próximo lunes 25 de abril. El técnico argentino ha ido probando hombres en diferentes posiciones de la defensa, lo cual podrían suponer soluciones de urgencia en caso de un nuevo contratiempo. Tanto Wass como Pape han jugado de laterales improvisados, con más o menos buen desempeño y podrían ser jugadores a tener en cuenta por Berizzo para esas posiciones, en vista de que el equipo se queda únicamente con Jonny y Planas de laterales "puros".

Pero no todo van a ser malas noticias. Otra de las líneas más justas del Celta es el mediocampo, y parece que para el próximo encuentro ante el Betis recuperará un efectivo más, hasta ahora lesionado. Y es que el Chelo Díaz va acortando los plazos de recuperación de su lesión muscular y podría disponer de minutos el sábado a las 22:05 en Balaídos. El chileno, fichado el pasado invierno, se ha convertido rápidamente en un hombre de la confianza del preparador celtiña que le ha dado la manija del equipo desde la posición de mediocentro defensivo, posición crucial en el esquema del Toto.