Empate a un gol en Balaídos en la visita del Betis al Celta. Se adelantó el Betis en el minuto 24, tras empujar N'Diaye un buen balón de Montoya tras un mal rechace de la zaga viguesa. Los locales, que hasta entonces habían realizado veinte minutos más que notables, acusaron el golpe y Joaquín pudo hacer el segundo, aunque su remate se estrelló en el palo. En la segunda parte, el Celta remó en busca de una remontada que nunca llegó. De Burgos Bengoetxea anuló un gol legal a Guidetti, y Pablo Hernández puso las tablas finales instantes después de incorporarse al terreno de juego. 

Comenzó el partido con ambos equipos en busca del dominio de la pelota, aunque el Celta cogió rápidamente el mando del encuentro. Con una presión asfixiante, los de Berizzo robaban en línea de tres cuartos, ahogando a un Betis incapaz de superar la primera línea de presión del cuadro celeste. Con el agobio celeste, llegó la primera ocasión. Un centro de Planas rematado por Guidetti con la espuela rebotó en la madera a los ocho minutos de encuentro. El Celta embotellaba al Betis como si se tratase del minuto ochenta, un dèja vú de lo que sería el partido. El dominio celeste era total, con Jonny y Carles Planas apareciendo en numerosas ocasiones en las inmediaciones del área bética. La ofensiva local no cesaba, y nuevamente Guidetti probó fortuna desde la frontal, aunque su flojo disparo acabó en las manos de Adán.

Dominio total, aunque sin gol. El Betis sobrevivía, y pasado el minuto veinte, llegó su gol: un balón de Dani Ceballos hacia Rubén Castro se saldó con un mal despeje de la zaga viguesa, y la pelota le calló a Martin Montoya en la línea de fondo, asistiendo el lateral a N'Diaye para que el centrocampista senegalés la empujase sobre la línea de gol. Jarro de agua fría en Balaídos. El Betis se adelantaba en su primera llegada al área, y sembró las dudas en un Celta que había realizado un primer tramo de encuentro notable. Por contra, los verdiblancos —en el día de hoy de verde oscuro— recibían la dosis de confianza que hasta entonces le había faltado, y apenas un par de minutos después, Joaquín estrelló un disparo cruzado en el poste de Rubén Blanco, tras recortar a Cabral dentro del área en una buena jugada individual. Con el aviso de Joaquín, el Celta retomó las riendas del partido, aunque sin generar demasiado peligro. No obstante, bien pasada la media hora de juego, Adán desvió con un paradón un cabezazo de Nolito tras un buen centro de Beauvue.

Planes trastocados

A cinco minutos del descanso, Eduardo Berizzo realizó el primero de sus tres cambios, Daniel Wass —que había recibido un golpe en el tobillo en los primeros minutos— no podía seguir, y el Toto daba entrada a Marcelo Díaz. Unos instantes después, Claudio Beauvue se va al suelo y pide el cambio. El de Guadalupe, incapaz de continuar, se retiró del césped de Balaídos sin apenas poder apoyar el pie. En su lugar, Iago Aspas entraba para situarse en el extremo derecho. Con fé, el Celta apretó hasta el final, y John Guidetti reclamó un posible penalti tras una entrada de Mario, aunque De Burgos Boengoetxea no vio nada punible en la acción.

La reanudación del partido, sin embargo, no fue lo esperado para un Celta que, volcado desde el primer minuto, pudo verse con dos goles de desventaja en el marcador. Un saque de esquina celeste acabó con un balón largo hacia Rubén Castro, que solo ante Rubén Blanco no supo definir con una vaselina que se fue lamiendo el palo. Minutos después, similar situación: balón largo hacia el punta canario y Rubén Blanco que resuelve en el mano a mano. El Celta estabilizó el partido, y comenzó a embotellar nuevamente a un Betis que resistía. Lo intentó Orellana, tras un balón rechazado, aunque se marchó fuera rozando el palo largo; también Aspas, aunque Adán reaccionó bien de puños. Entre medias, el Betis estuvo cerca de hacer el segundo con un córner directo de Joaquín, aunque Rubén salvó in extremis el gol olímpico.

De lo que pudo ser, y no fue

A falta de un cuarto de hora para el final, Berizzo agotó cambios, y dio entrada a Pablo Hernández en lugar de Radoja. Un minuto después, Nolito se deshacía de su marca, y Guidetti batía a Adán, aunque De Burgos Bengoetxea invalidaba el tanto por fuera de juego. El offside, inexistente, puesto que Nolito partía en posición legal a la hora de iniciar la jugada yel punta sueco remataba adelantándose a la defensa. Sin tiempo para los lamentos, gol del Celta. Balón filtrado de Jonny a la frontal y el Tucu que la engancha y la clava el primer palo. Con el gol del chileno, el Celta se volcó definitivamente en ataque, en busca de un segundo gol que acercase el sueño de Europa.

Nolito estaba en línea en la polémica jugada. | Fuente: TVE
Nolito estaba en línea en la polémica jugada. | Fuente: TVE

Acoso y derribo final, aunque sin premio. De nuevo en una contra, Rubén Castro estuvo cerca de batir a Rubén, pero Gustavo Cabral salvó bajo palos una nueva vaselina del punta canario. A un par de minutos del final, lo intento Aspas de espuela tras un centro de tijera espectacular de Nolito, aunque su remate se marchó alto. Sin tiempo para más, De Burgos Bengoetxea señaló el final, con un reparto de puntos que deja más satisfecho al conjunto bético, pero que servirá al Celta para seguir aspirando a la quinta posición.