Nadie se salva del mal partido ante el Leganés. Ningún jugador estuvo acertado en el debut liguero ante los de Asier Garitano. Sí que es verdad que Sergio Álvarez tuvo alguna intervención prodigiosa y que Bongonda dejó detalles y fue el jugador celeste que más apareció. Pero nadie estuvo a su nivel. La defensa estuvo muy errática, los centrocampistas no estuvieron cómodos y se vieron sobrepasados por la presión del 'Lega' y en ataque los celestes estuvieron muy poco creativos y faltos de pegada. Sin embargo, todos son errores que se pueden solventar con el paso de las jornadas. Uno de los problemas es la adaptación de los nuevos. No es nada fácil adaptarse al estilo de juego del Celta. Y menos para un defensa central. 

Ayer Facundo Roncaglia estuvo muy flojo durante todo el encuentro. Ninguno de los otros tres defensores tuvo su día, pero al argentino se le notaba que era por temas de adaptación. Roncaglia no estaba cómodo con el balón en los pies, factor clave en el juego de los de Berizzo. Erró pases muy fáciles. Se mostraba nervioso cada vez que un jugador del Leganés se acercaba a presionarle y esto le llevaba a cometer errores en el pase o rifar el balón, algo que no entra en los planes del técnico argentino. Tener la capacidad de jugar de nuevo al portero para reiniciar la jugada, saber levantar la cabeza para buscar línea de pase, no rifar el esférico y apostar por la salida limpia de balón son acciones que debe tener claras un defensa central del Celta de Vigo. Por eso el de Chajarí, a sus 29 años, aún deberá aprender unas cuantas cosas para ser un defensor más completo.

Sergi Gómez y Fontàs ya llegaron con la lección aprendida a Vigo. Vienen de la cantera del Fútbol Club Barcelona, uno de los exponentes de este estilo de juego. Tienen claro cuándo y cómo actuar con el balón en los pies. Por otra banda está Cabral. El argentino de nacionalidad española ha ido aprendiendo estos años a desenvolverse jugando este estilo de juego. Lo tuvo que practicar con Luis Enrique y ahora lleva un par de temporadas aprendiendo con Berizzo. Las virtudes de Roncaglia pasan por la fortaleza, su físico y la solvencia que muestra atrás, pero para triunfar en Vigo deberá aprender que un defensa también debe saber como actuar con el balón en los pies.