Miguel Ángel Salgado Fernández, más conocido como Míchel Salgado nació en Nieves, Pontevedra, el año 1975 y fue futbolista del RC Celta de Vigo, del Real Madrid y del Blackburn Rovers FC cronológicamente. Míchel fue, sin duda, uno de los productos más prestigiosos que ha dado la cantera celeste en el fútbol español.

Remontándonos a los inicios de la trayectoria del lateral derecho, es importante remarcar que comenzó su carrera profesional en las categorías inferiores del SD Cristo de la Victoria. Posteriormente, ya militando en las filas celestes, Míchel debutó con el primer equipo en la temporada 1994/1995, aunque no fue hasta la temporada 1997/1998, tras estar cedido en el UD Salamanca, que empezó a despuntar descaradamente en el carril defensivo celeste. Sus grandes actuaciones le catapultaron en su carrera y llamó a su puerta la Selección Nacional Española, con la que debutó en Chipre en 1998. Cabe destacar la gran actuación que tuvo con la roja ante la selección “azzurra”, despertando el interés de varios clubes importantes del Calcio.

Debut con la 'Roja'

El gallego dio su primer paso en el fútbol europeo. Fue el 18 de noviembre de 1998, de la mano de Camacho, cuando la Selección intentaba recuperarse del mazazo de Chipre que forzó la destitución de Javier Clemente como seleccionador nacional. Salgado fue titular y su labor liderando a una Selección renovada mereció el aplauso unánime del fútbol continental. Míchel fue crucial para remontar dos veces los goles de Filippo Inzaghi, primero con una asistencia perfecta al segundo palo que De Pedro cabeceó dentro de la red a placer y otro momento estelar llegó con un remate que impactó en la escuadra de la portería defendida por Peruzzi. Gracias a este despliegue, tanto defensivo como ofensivo, la prensa italiana le bautizó como “Il due”, el dos. Su gran calidad no pasó nunca desapercibida en Vigo, pero no fue hasta su regreso de la cesión en Salamanca que no tuvo un sitio fijo en el once celtiña.  

Su salida era cuestión de tiempo, varios clubes importantes se interesaron por él, pero finalmente, el Real Madrid, en el verano de 1999, se hizo con sus servicios tras desembolsar 2.000 millones de pesetas en las arcas del club vigués, unos doce millones de euros. Un lateral que se convirtió en titular indiscutible durante casi una década en un equipo muy exigente como es el Real Madrid. Su labor en el campo hizo olvidar a la hinchada blanca a Panucci, anterior dueño del carril derecho, y redondeó su primera temporada en el club merengue con la ansiada Octava Copa de Europa. Después de su paso por el Real Madrid y haber añadido a su palmarés particular cuatro Ligas, dos Copas de Europa, tres Supercopas de España, una Supercopa de Europa y una Copa Intercontinental, el gallego rompió su relación con el club blanco el 4 de agosto de 2009 para anunciar, posteriormente, su fichaje por el Blackburn Rovers Football Club por dos campañas, donde finalizaría su carrera deportiva como jugador.

Después de este breve repaso de la carrera de Míchel Salgado, hay que quedarse con su garra, entrega y lucha constante en las tareas defensivas y su largo e infatigable recorrido por la banda derecha. Además, no se puede olvidar que conformó una de las mejores bandas de la historia del Celta, juntamente con Karpin.