El Celta de Vigo cayó 2-1 ante el Real Madrid este pasado sábado en la segunda jornada liguera. Pese a ello, Berizzo y todo el equipo celeste se van reforzados, ya que han recuperado su juego al que tienen acostumbrado a la afición.

Del que vamos a hablar ahora es del portero de Catoira, Sergio Álvarez. El arquero celeste hizo un partido que no se olvidará nadie, tanto para lo bueno como para lo malo, ha frenado lo que pudo haber sido una goleada por parte de los de Zidane, pero con su juego con los pies ayer, les causo más de un problema.

El encuentro comenzo unas llegadas no muy peligrosas para el Real Madrid y que Sergio atajó sin problemas. A medida que avanzaba el partido, el Celta se iba haciendo con algo del control del juego en el encuentro. Pese a ese control, el Real Madrid siempre te crea ocasiones sin tener el control en cualquier contraataque o a balón parado.

Sergio en la primera parte, actuó de manera correcta con los guantes, pero dio un aviso con su juego con los pies, dando una oportunidad a Luka Modric de disparar, aunque el disparó lo atajó sin problemas. Después, de nuevo Modric, desde la frontal del área hizo un tiro bastante fuerte en el cual Sergio actuó perfectamente parando ese balón que iba a gol.

Ya en la segunda parte, el arquero celtiña tuvo bastante trabajo en cuanto a paradas, haciendo una parada extraordinaria ante una falta del galés Gareth Bale, la cual tocó con las yemas de los dedos para desviar al travesaño y evitar así el primer tanto de los merengues. Luego tuvo otra buena parada ante Asensio justo antes del primer gol, el cual fue tras el rechace que salió de esa misma parada. Ya en minutos finales, cuando el partido estaba loco y se podía decantar para el empate celeste o la sentencia del Madrid, hizo una parada formidable a un disparo de James Rodríguez dentro del área.

Pese a las muy buenas actuaciones, a Sergio en la segunda parte le ocurrió lo mismo que en el primer tiempo, ante la presión madrileña el portero tuvo dos malos despejes casi seguidos, el primero acabo en fuera de juego y la segunda mala salida del arquero celeste acabó en un despiste defensivo que conllevó al primer gol de Morata que ponía al Real Madrid por delante en el marcador.

Con esta actuación, toda la afición celtiña e incluso el técnico, Eduardo Berizzo, no le culpan por sus fallos, simplemente le animan a que siga parando como lo hizo en el Santiago Bernabéu, salvando a su equipo más de una vez y tener continuidad durante el resto de la temporada.