El mes de mayo cordobés se acabó. Y con él prácticamente la Liga Adelante también se despide. Último encuentro liguero como local de los cordobesistas en una semana que destacó por la sorprendente noticia adelantada por Radio Marca: Zinedine Zidane quiere contar con Esnáider para su proyecto en el Real Madrid. El técnico argentino aprovechó la rueda de prensa para desmentir la primicia y asegurar su continuidad en el proyecto blanquiverde.

En lo meramente deportivo, los días han transcurrido sin apenas novedades. Más bien, este partido podría significar el adiós de muchos de los jugadores del primer equipo. La rumorología comenzó hace tiempo. No hay línea que no se sospeche que será renovada la temporada próxima. Futbolistas con ADN cordobesista están en su despedida. Bien por contrato, bien por decisión propia. Uno de los casos más significativos es el capitán Gaspar. Su relación contractual vence a finales de mes y el club no está por la labor de renovar. Cosas de la edad. La baja confirmada de Kiko Olivas y la duda de Armando Lozano parece que le darán la oportunidad para un emotivo desenlace. Y así una larga lista: Alberto García, López Garai, Fuentes, López Silva...

Novedades

La afición también esperará ver cosas diferentes. Una campaña aciaga y difícil necesitará de estímulos para acompañar fielmente al equipo durante los noventa minutos. Quizás sea una buena oportunidad para ver debutar al juvenil Miquel. Ya hubo dos ocasiones para que se produjera el estreno del juvenil blanquiverde con el primer equipo; sin embargo, Esnáider no consideró oportuna su inclusión, pese a ser un futbolista de su agrado.

El Córdoba CF puede ser juez en esta Liga. El descenso a falta de dos jornadas por concluir está más caliente y no son pocos conjuntos los que luchan por evitar el drama. El Mirandés es uno de ellos. Es cierto que sus posibilidades de permanencia son mayores, distintas combinaciones podrían servirle para asegurarle la continuidad, incluso un empate le beneficiaría dependiendo lo que hagan Murcia, Santander y Huesca.

El conjunto califal afronta el último partido de la temporada en El Arcángel en un choque en el que los blanquiverdes pueden ser "jueces" para los puestos del descenso ante el Mirandés -a un paso de la permanencia-, y del que depende en gran medida el futuro de Murcia, Santander y Huesca, pero los burgaleses viajan a Córdoba con la mente puesta en el triunfo. Los tres puntos asegurarían su salvación deportiva.

Historia

Nunca antes se habían enfrentado en El Arcángel, los cordobeses y burgaleses. El único precedente en la categoría es el empate a cero en Anduva. Carlos Pouso es consciente de la importancia del choque. Pese a ello, el entrenador se muestra confiado, ya que "se encuentran en una situación que habrían firmado a principio de temporada".

Para afrontar con garantías el envite, deberá reponer las bajas importantes de Caneda y Antonio Martínez. Bajas por sanción que llegan en el peor momento que se suman al carismático Pablo Infante. El héroe de la Copa del año pasado continuará en el dique seco debido a una pequeña rotura sufrida ante el Hércules. Y por si no fuera poco, el excordobesista Díaz de Cerio será duda hasta última hora. En los últimos días ha entrenado con normalidad, pero no ha logrado superar las dolencias y su presencia corre riesgo.