Tras más de diez años, el Atlético de Madrid volvió a visitar El Arcángel, aunque esta vez fue en calidad de partido amistoso. El equipo del Cholo Simeone llegaba al coliseo ribereño para no perder la forma ante el parón de selecciones del próximo fin de semana, por lo que llegaron con pocos efectivos de la primera plantilla.
El técnico argentino dispuso un planteamiento táctico sorprendente, con Filipe Luis en el mediocampo, Adrián y Leo Baptistao en las bandas y Raúl García como hombre más adelantado. Por su parte, Pablo Villa disponía un once plagado de suplentes, donde solo Armando y Uli Dávila repetían en el once titular respecto al último encuentro liguero ante el Alcorcón.
El encuentro arrancó con poco ritmo, como era de esperar, y apenas pasó nada digno de mención en el primer cuarto de hora, donde los más destacado fue una internada de Samu que la defensa rojiblanca acabó mandando a corner. A punto de llegar a la media hora de partido llegó la primera ocasión del partido, que tuvo Pacheco en sus botas, pero su disparo muy centrado lo rechazó Aranzubía.
Raúl García adelanta a los colchoneros
Y como suele pasar en el fútbol, cuando se perdona se acaba pagando. Y así fue, ya que apenas unos minutos después, Adrián agarraba un balón en el costado izquierdo, se marchaba con facilidad de Bernardo y ponía un centro medido para que Raúl García cabeceara al fondo de las mallas de Juan Carlos. Minutos después, el propio Raúl García pudo hacer el segundo con un disparo desde la frontal, pero el cancerbero cordobesista respondió con una gran intervención. Con esto se llegaría al descanso.
Tras el paso por vestuarios, Villa movió el banquillo, dando entrada a Campabadal, Pedro y Mauro por Pacheco, Janse y Luso. El ritmo del partido volvió a ser bajo en los primeros minutos, con un Atleti que dejaba hacer al Córdoba, que no encontraba las vías para acercarse a la meta visitante. Por ello, el técnico blanquiverde siguió moviendo el banquillo, dando entrada a muchos canteranos, que resultarían decisivos en el encuentro.
La opción más clara antes del gol la tuvo en sus pies Juan Guerra, que recibía en el interior del área un pase atrás de Pedro, y su tiro lo rechazaba un defensor con Aranzubía ya batido. Ya entrados en los últimos diez minutos, Adri Cuevas volvió a avisar con un disparo desde fuera del área que atajó con algún apuro el meta vasco del Atleti.
Mendi consigue el empate
A seis del final, una buena conexión entre canteranos sirvió para igualar el encuentro. Adri Cuevas filtraba un buen balón a Juan Guerra, que tras llegar a linea de fondo la ponía atrás para que Mendi marcara a placer, subiendo el empate al marcador que a la postre resultaría definitivo.
Empate final en un ensayo que sirvió a Pablo Villa para ver a los menos habituales, y para dar descanso a sus hombres más importantes. A destacar la buena imagen que dejaron los canteranos en el segundo tiempo, con la guinda de la buena jugada que supuso el empate de Mendi.