Los cordobesistas hoy, por vez primera en la temporada, entrenaron en las instalaciones deportivas de El Carpio. A la sesión se sumo el delantero Xisco, aunque entrenó al margen del grupo realizando carrera continua. Su participación para el choque ante el Real Zaragoza se descarta, con lo que Pablo Villa deberá volver a confiar en Ulises Dávila o en Mendi como alternativas.

Una vez concluido el entrenamiento del día, fue el turno del hispano-argentino Germán Pacheco en rueda de prensa. El centrocampista está siendo uno de los principales activos en los últimos partidos blanquiverdes, a pesar de no ser un habitual en las primeras alineaciones de su entrenador.

No fue una novedad el campo sintético para el talentoso jugador, ya que “más de una vez entrené y jugué en estas condiciones”, matizó al ser cuestionado sobre el cambio de lugar.

A muerte con el técnico

Mucho se está dudando sobre la capacidad de Pablo Villa para dirigir al conjunto andaluz, máxime cuando es uno de los artífices del giro que ha tomado la plantilla a diferencia del año pasado.

“Tampoco hay que hacer tan grande la primera vez que se pierde en casa”, confesó. Asimismo, el futbolista argentino reconoció la “tranquilidad” y abogó por la “positividad”, a pesar de las dos derrotas consecutivas.

Zaragoza, tierra a la vista

En relación con el encuentro en tierras mañas, Pacheco no calificó el partido como “decisivo”, pues “el equipo con dos triunfos volvería a meterse arriba”. Cabe recordar que el equipo se encuentra tan solo a dos puntos del play off por el ascenso. El Zaragoza va a estar  ahí arriba siempre porque tenemos el mismo objetivo”, reconoció.

A pesar de la tranquilidad que manifiesta el futbolista, los califales no vencen a domicilio desde la segunda jornada, lo que les obliga a volver a la senda de triunfos para no descolgarse de la zona alta.

Para concluir, el joven jugador explicó que su afianzamiento en la titularidad es debido a cómo aprovechó esa “oportunidad”, aunque lo fundamental es “sacar al Córdoba de esta situación”.