Existe un dicho popular que dice tal que así: “el que nace lechón, muere cochino”. La paz y tranquilidad deportiva que en los últimos meses respiraba el cordobesismo, a pesar de los resultados, no era más que un espejismo. La tormenta está a punto de llegar y las primeras gotas han caído con el nombramiento de Pedro Cordero como director deportivo.

La figura de Pablo Villa está en entredicho en las oficinas del club califal. Un hombre de club como es el madrileño necesita de todo el apoyo institucional, social y mediático para devolver al Córdoba CF a su origen: la Primera División.

A un año vistas del 60 aniversario, lo que menos necesita la entidad blanquiverde es esto. Crear convulsión con los socios, malestar con la plantilla o cuerpo técnico y dinámicas comunicativas de difícil entendimiento.

Positividad

Con todas estas circunstancias, el Córdoba volvió a entrenar en El Carpio por segundo día consecutivo. El césped de El Arcángel necesita tiempo y el de la Ciudad Deportiva una reimplantación total, ya que la práctica continua en ese estado acarrearía un riesgo importante de lesión para los futbolistas de la primera plantilla.

Luso Delgado, procedente del Girona, sería el protagonista en rueda de prensa. De primera mano y con total claridad, mostró el pesar del vestuario albiverde: “Confiamos en el trabajo del míster”. No obstante, “conocen la exigencia del club”, prosiguió. Aun así, el centrocampista hizo alarde de tranquilidad y veteranía al rogar “calma” tras los malos resultados y “confianza en el trabajo”.

Respecto del nuevo director deportivo, no pudo adelantar nada, pues “desconocía” la noticia. “Son cosas del club. No está en nuestras manos”, hiló.

Rival directo

Mal momento para enfrentarse a un rival directo como son los zaragocistas. “Estamos enrabietados y queremos sacarlo adelante porque a nosotros nos preocupa que cada partido que pasa te acerca más a la zona de abajo o arriba, ya que ni antes éramos tan buenos, ni ahora tan malos”, relató.

Criado en la cantera zaragocista, de la que salió en 2006, el partido en La Romareda, para el futbolista, será un partido “especial”. Del rival destacó la “calidad” en sus hombres más importantes.

Aunque el conjunto dirigido por Paco Herrera se encuentre en una situación similar, “suelen ser bastante sólidos; dejan poco espacio atrás y, en casa, llevan el peso del partido”, lo que hace prever un encuentro igualado en el que se dispute la posesión de balón.

A pesar de la derrota ante el filial azulgrana, Luso reconoció que tuvo “sensaciones positivas” en su vuelta al equipo titular. Todo hace indicar que el domingo será de la partida, aunque espera que Pablo Villa “cuente” con él. Asimismo, afirmó que el técnico madrileño le había pedido al plantel que “se centren en el juego” y se despreocupen por “situaciones externas”.