A cuatro puntos del descenso afronta el Real Madrid Castilla el último partido del año. El duelo en Ipurúa supuso un antes y un después para los jóvenes jugadores. La dolorosa derrota infringida por los vascos (6-0) supuso la destitución del cordobés Alberto Toril como entrenador y la llegada de José Manuel Díaz en su lugar. Desde entonces, un empate y tres victorias acercando los puestos de permanencia cuando hace apenas un mes resultaba una quimera.

Renovación

La marcha de jugadores contrastados en la categoría y que han dado el salto a la Liga BBVA (Nacho, Jesé, Álex Fernández o Juanfran), obligaron a Toril renovar de forma notoria la plantilla sin que el reto supusiera un detrimento en resultados ni en estilo. Sin embargo, los resultados no acompañaron al técnico andaluz y a pesar de conjuntar una nueva generación que promete como las anteriores, la última posición en la tabla clasificatoria y la nula confianza en los despachos por virar la situación, dejaron a José Manuel Díaz al mando del Castilla.

Los mirlos están superando los obstáculos a base de esfuerzo y trabajo. La verticalidad y el talento que demostró la campaña anterior con Cheryshev, Mosquera, Morata y Jesé deben ser sustituidos por la generación comandada por José Rodríguez, Omar o Derik. Borja García, viejo rockero, es de los pocos futbolistas que se mantienen en la actual plantilla.

El juego

Si bien con Alberto Toril, los mirlos blancos proponían un fútbol de toque y tranquilo, el cambio de cromos en el blanquillo ha supuesto un cambio de estilo. Sin perder la esencia del predecesor, Díaz ha introducido cambios tácticos que a la postre han dado sus frutos. El Real Madrid Castilla es un equipo que presenta grandes individualidades y velocidad en sus jugadores de ataque que prepondera el fútbol rápido y directo sin concesiones.

La juventud de algunos y la falta de experiencia de otros, hacen que a nivel defensivo les falte contundencia, quedándose a medio camino entre la presión y el repliegue. Mientras, en el centro del campo, José Rodríguez y Omar son los jugadores más fiables y constructores, ya que son quienes impulsan un estilo dinámico e intenso. Sin embargo, la punta de ataque está siendo el principal quebradero de cabeza. Rozzi, Sobrino, Raúl de Tomás o Narváez son los delanteros y Borja García el pasador. El que fuera jugador del Córdoba CF es el jugador más hecho de la actual plantilla, aunque hasta el momento su rol de líder está puesto en duda.

Cristian Benavente, el internacional absoluto peruano, es una de las grandes atracciones, al igual que el lucentino Quini, futbolista que está en las quinielas para incorporarse más tarde que pronto a las filas albiverdes.