Hubo que esperar veinte jornadas para que el Córdoba CF volviera a ganar a domicilio. Y lo hizo ante la Ponferradina, el cuarto mejor equipo como local, en un partido trabajado y sufrido, sobre todo en la segunda mitad, que Abel solucionó con un destello de calidad para otorgar tres puntos vitales para los blanquiverdes.

El encuentro comenzó igualado, con ligero dominio local sobre el maltrecho césped de El Toralín, que provocaba continuos resbalones e imprecisiones en los jugadores de ambos equipos. Las primeras acciones de cierto peligro fueron obra visitante, con un Nieto muy activo por la derecha y metiendo buenos centros al área que no encontraban rematador.

Hubo que esperar hasta la media hora de juego para ver el primer acercamiento de los locales, en una acción de Acorán que acabó disparando excesivamente cruzado. Poco después, en una nueva acción de Nieto por la derecha, el madrileño sacaba un centro atrás que Xisco remataba con potencia a gol, pero no subiría al marcador al marcharse el balón por línea de fondo antes del centro.

Acto seguido, de nuevo el extremo diestro sería protagonista, con un gran centro que Pelayo remató alto mientras era encimado por el defensor. No hubo tiempo para más en la primera mitad, y el partido se fue al descanso con el marcador inicial de 0-0.

Buena imagen de la Ponferradina

La segunda mitad comenzó con otra dinámica. La Ponferradina comenzó a hacerse dueña del balón, y el peligro no tardaría en empezar a rondar el área cordobesista. A los once minutos, un mal despeje de la defensa andaluza propició que el balón le quedara suelto a Jonathan, que sufría una clara patada de Bouzón que el árbitro no decretó como penalti.

Instantes después, el propio Jonathan recibía un buen balón al espacio, conseguía sortear la salida de Sáizar pero en posición algo forzada remataba al lateral de la red. Eran minutos de claro acoso de los bercianos, que estaban haciendo méritos para adelantarse en el marcador.

Javi Lara disfrutó de una buena ocasión en una falta lateral, que Sáizar mandó a córner en una buena estirada. Y en el saque de esquina, el meta vasco del Córdoba evitaba el tanto local sobre la misma línea de gol. Sufría lo indecible el Córdoba, y Claudio, consciente de ello, dio entrada a Yuri y Juanjo para buscar el ansiado gol.

Golazo de Abel

Precisamente cuando peor lo pasaba el conjunto albiverde, llegaría el gol. Un balón largo de Iago Bouzón lo controlaba a las mil maravillas Abel Gómez, zafándose de su defensor, para encarar solo a Santamaría y batirlo de remate cruzado con la izquierda. Acción de calidad del capitán cordobesista, que a la postre sirvió para dar los tres puntos a su equipo.

El gol sentó mal a los bercianos, que en los siguientes minutos no consiguieron inquietar a los cordobeses. La reacción llegó tarde, y se quedó en un par de acciones aisladas. Un córner en el que se pidió penalti por manos de Xisco, y una ocasión para Acorán que detuvo Sáizar sin excesivos problemas.