Partido que ni mucho menos mostraba sobre el verde de Mendizorroza que jugaba un aspirante al ascenso de categoría, los locales que llegaban en puestos de descenso al choque, intentarían ante los suyos seguir apretando aún más la clasificación ante un Córdoba que estaba en los puesto más nobles de la tabla pero en donde la diferencia respecto a puntos no era tan desigual como en posiciones se refería.

Un choque en el que en su primer período poco aportó el Córdoba respecto a juego y algo destacable, con un equipo muy pendiente de los rivales y viéndolas venir por parte de los de Villa. El Alavés cada vez más se postulaba como claro dominador de un choque en el que el asedio de estos era más latente con el paso de los minutos ante la meta de un Mikel Saizar algo más irregular que en otras ocasiones.

Pero el fútbol no entiende de méritos ni oportunidades, y cuando más claras eran las ocasiones del Deportivo Alavés llegaría la nota sorprendente del choque, Samuel de los Reyes utilizaría su mejor arma como es el saque de banda, como sí de una catapulta se tratase para dejar a Pelayo Novo sólo ante el meta local Goitia, el jugador asturiano del  Córdoba no perdonaría batiendo a Goitia y adelantaría a su equipo en el marcador cuando más le pintaba en chino el encuentro.

El tanto visitante parece que espoleó en cierta medida a la escuadra califal que perdonó minutos después hasta en dos ocasiones, la primera de nuevo en las botas del goleador de la tarde, y posteriormente Xisco Jiménez obligaría al meta visitante a hacer una parada de mérito para evitar que su equipo tuviera más cuesta arriba el encuentro, el ariete balear sería de lo poco que apareció en la tarde fría de Vitoria.

Pera esa tendencia injusta que el fútbol utiliza en ocasiones como un valor común acaba volviéndose en tú contra si no haces nada para evitarlo y más sí no aprovechas esas ocasiones, y así fue. La alegría y sorpresa para algunos del gol de Pelayo fue contrarrestado apenas 10 minutos después por Borja Viguera, el segundo máximo goleador de la Liga Adelante engatilló un buen disparo al palo largo haciendo inútil la estirada de Mikel Saizar, aún quedaría tiempo para que de nuevo el propio meta vasco e Iago Bouzón tuvieran que salvar el tanto de los babazorros.

Segunda mitad mucho más fría con equipos que parecían congelados por las temperaturas que están azotando la ciutdad de  Vitoria. El glorioso que llevó la iniciativa en la primera parte parecían algo más ajenos al encuentro, mientras que el Córdoba dejaba de sufrir en ataque, pero eso no hacía que el equipo de la Mezquita diera ese pasito hacia adelante para intentar llevarse el choque.

A un cuarto de hora del final, y en una de las pocas ocasiones de la segunda mitad, sería Iago Bouzón el que tendría la victoria en su cabeza y llego a anotar incluso, pero el colegiado de la contendia decretaría falta del zaguero gallego sobre su par para dejar el encuentro con la igualada. El Alavés lo intentaría en los compases finales recomendándose al juego directo y a la estrategia, una estirada de un Saizar algo titubeante en la tarde serían en bagaje de estos minutos restantes.