Semana importante para los intereses del Córdoba CF en su objetivo por volver a reengancharse en la zona alta de la tabla. Pero lo más importante en los días previos al derbi andaluz fue el mini stage en el Marbella Football Center que realizó el conjunto de la ciudad de la Mezquita, con el objetivo de que jugadores y el nuevo entrenador acercaran posturas y cambiaran el rumbo que llevaba el club en las últimas semanas.

El ambiente en las horas previas al partido estuvo marcado por la numerosa presencia de seguidores  “lagartos”, es decir, del Real Jaén, que llegaron a la ciudad califa para animar a su equipo.

Conforme se acercaba la hora del partido, el ambiente crecía y se podía oír, en los alrededores del estadio, el siguiente comentario por parte de algunos aficionados, “es una pena no tener una mayor conexión entre clubes andaluces” echando de menos el hermanamiento entre aficiones y recordando los episodios pasados en el partido de ida en la ciudad jiennense.

El tiempo acompañaba y el coliseo ribereño empezaba a llenarse de seguidores de ambos equipos, pero el momento clave llegó a las 17:00h de la tarde, cuando ambos conjuntos saltaban al verde y comenzaba a sonar el himno a capela de Córdoba CF, cantado por los aficionados blanquiverdes y en el que también se oyeron gritos de ánimo a los jugadores del Real Jaén, por parte de sus aficionados.

En la primera parte del encuentro el ambiente era como el de las grandes citas ligueras de antaño y más en un derbi andaluz entre dos equipos que tratan el balón de manera impecable. Ambos conjuntos se respetaban en el terreno de juego, mientras que en las gradas ambas aficiones animaban a sus respectivos equipos, sin dejar de un lado el pique con la afición rival.

En el minuto 22 de la primera parte el grupo de animación “Incondicionales” comenzó a cantar la canción de “Soy cordobés…” que hizo que los seguidores más tímidos se arrancaran para animar al Córdoba CF. Al final de la primera parte llegaron las dos acciones más polémicas. La primera, un más que discutido penalti a Juanlu y la segunda con total acierto por parte de árbitro, la expulsión del central Iago. Ambas acciones encendieron al público en contra del colegiado, que minutos más tarde pitaría el descanso.

Durante el descanso, se pudieron oír comentarios por parte de los aficionados como “esta alineación no la ha hecho Ferrer” ó “el equipo tiene toque pero no profundiza”.

En la segunda parte el ambiente decayó. Como es ritual, en cada partido que se juega en casa y llega el minuto 54, la grada comienza a entonar el himno del Córdoba CF dirigidos por los dos grupos principales en la animación cordobesista como son: “Incondicionales y Brigadas Blanquiverdes”. En el minuto 60, la afición apretó debido a una gran jugada cordobesista y minutos más tarde se pidió penalti desde la grada y algunos jugadores en el campo por una mano de un defensa del conjunto jiennense. Los cambios realizados le dieron un nuevo aire al partido y se pudo escuchar en la grada que “con este jugador el córdoba juega” en referencia a Carlos Caballero que reactivó el partido tras su entrada al campo en la segunda mitad. En los minutos finales del encuentro, el colegio no pito una pena máxima a favor de los cordobeses, por penalti a Campabadal, que hizo que el público presente en el estadio se enfadara.

Al final del encuentro se entonaron gritos en contra del presidente de la entidad y como es ritual ambos conjuntos saludaron a los asistentes al estadio. Mencionar también el gran apoyo prestado por la afición del “glorioso” que fue devuelta en forma de aplausos por sus jugadores.

Sin lugar a dudas un gran ambiente en las gradas de El Arcángel, donde ambos conjuntos estuvieron muy bien representados con sus aficiones.

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Sobre el autor
Angel Rocha
Diplomado en Magisterio Especialidad Educación Física y Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y Deporte. Fotografo Deportivo