El Córdoba Club de Fútbol perdió su primer partido en El Arcángel por 1-3 frente al AD Alcorcón en lo que supuso el segundo encuentro consecutivo encajando dos goles y saliendo derrotado, la semana pasada frente al Leganés con idéntico resultado.

Mal inicio de partido y tímida reacción local

El Córdoba se plantaba de inicio con bastantes caras nuevas, empezando por Falcón en la portería y acabando con Pineda en la punta de ataque, dejando fuera de la convocatoria a un Arturo Pérez Reverte que se arrepentirá de no haber salido, puesto que con pocos entrenamientos De Tomás fue convocado por delante del madrileño. No eran los únicos cambios, en la defensa Marius Stankevicius le quitaba el puesto a Dalmau y Luso salía por Víctor Pérez, que no cuajó un buen partido en Butarque la pasada jornada.

Empezaban fuerte los alfareros teniendo ocasiones claras desde el minuto uno, para minutos después en un fallo defensivo, Domingo Cisma se metía el primer gol del partido en propia meta, a la par que Ismael Falcón pudo hacer bastante más por evitarlo. No era un buen comienzo para los blanquiverdes, pero Oltra no cesaba en su empeño por corregir a los suyos para reaccionar cuanto antes, para lo que pidió que llegaran más balones a las bandas de Nando García y López Silva, pero el onubense no estaba en el partido y no conseguían inquietar el arco de Dmitrovic de ninguna de las maneras. ¿Se notaba la falta del rumano Florín Andone?

No llegaba el fútbol al campo y tras 20 minutos insulsos, en los que ni se jugó ni se intentó, Xisco Jiménez conseguía empatar el partido en una  jugada algo afortunada para los intereses del equipo de Oltra. Tímida reacción puesto que el Alcorcón seguía igual de bien plantado y no conseguía ser sorprendido por una inofensiva delantera califal, en la que debutaba Jean Paul Pineda que cuajó una nula primera parte, notándose su falta de ritmo en comparación con los demás. Se llegaría así al final de la primera mitad, entre pitos y aplausos de una grada que no perdona lo del pasado curso.

Más de lo mismo para acabar sucumbiendo

Si en la primera parte se vio a un Córdoba pésimo, en la segunda mitad fue igual o peor, en cuanto a sensaciones y juego, aunque más en cuanto a sensaciones que al fin y al cabo acaba pesando más en el vestuario. Los de Muñiz, con Máyor y David Rodríguez, se acercaban a la portería del gaditano Falcón cada vez con mayor peligro y en una contra del equipo amarillo, la nefasta defensa cordobesista cometió un penalti absurdo, que se encargaría de materializar el delantero David, celebrando por todo lo alto lo que iba a ser la momentánea victoria de los madrileños.

Se veía a un Córdoba bastante desmotivado, con demasiado errores defensivos y poca contundencia arriba, por lo que José Luis Oltra decidió meter en el terreno de juego a De Tomás, que debutaba con la elástica blanquiverde, y a Pedro Ríos que acompañaría a Xisco. Se supone que eso le tendría que dar profundidad en ataque a los andaluces, pero no mejoró en absoluto, incluso se vinieron más abajo cuando veían el tiempo pasar, y no podían ni siquiera reaccionar. Llegó en una jugada con mala fortuna el tercer gol visitante, que gracias a una pasividad pasmosa de Cisma, Máyor le daba la sentencia a los visitantes.

Los últimos diez minutos fueron de mero trámite, y no vieron peligrar los madrileños el encuentro en ningún momento, que veían cada vez más cerca la segunda victoria de la temporada en un estadio difícil, ante uno de los “supuestos” gallitos de la categoría.

Así se llegó al final del partido, con una grada desilusionada aunque con esperanzas al quedar todavía mucha liga. Mucho que mejorar los de Oltra antes de jugar en copa y viajar a la siempre complicada Romareda.