Los pupilos de José Luis Oltra consiguieron en la tarde de ayer en El Sadar un empate, el primero de ambos en la presente temporada, y que deja con buen sabor de boca a ambos conjuntos, aunque quizás menos a los navarros por aquello de jugar en casa ante su afición. Quizás por jugar en casa y con el apoyo de más de 13.000 espectadores, el juego y el peso del partido fue del C.A Osasuna que se topó con un todopoderoso Razak Brimah, que acumula cuatro partidos sin encajar un gol de los cinco que llevaba disputados hasta la fecha.

Dominio local pero sin grandes ocasiones

El Córdoba se plantaba en El Sadar con la intención, como mínimo, de sumar un punto y eso consiguió. El encuentro tenía todos los alicientes para ser un auténtico espectáculo, y aunque no se marcó ningún tanto, fue un regalo para el espectador lo que ofrecieron ambos clubes, tanto por la defensa sobria y las contras de los blanquiverdes, como por el continuo ataque de los rojillos comandados por Roberto Torres, el jugador, junto a Nino, más destacado de los navarros.

La primera la tuvieron los navarros, pero un inconmensurable Razak paró lo que iba a ser el 1-0 en el electrónico. El Córdoba no atacaba mucho, pero tampoco sufría en exceso, y la culpa de todo eso la tenía la defensa califal, que ha mejorado notablemente en las últimas jornadas, y deja atrás los fantasmas de las tres derrotas consecutivas frente al Leganés, Alcorcón y Lugo en copa. Tras la primera de Roberto Torres en lo que hubiera sido un gol olímpico, el joven Olavide tuvo otra ocasión clara, pero el arquero ghanés del Córdoba, Razak, desvió a corner con mucho mérito ya que el balón tocó antes en Marius Stankevicius.

Stankevicius trata de cortar una jugada

Florín Andone, como siempre, fue el mejor de los locales, e incluso tuvo la oportunidad en una de las fantásticas contras de los de Oltra, de adelantar a los suyos, pero el portero canario del Osasuna, Nauzet, atajó sin problemas el balón que le enviaba el rumano. Nauzet pasa por uno de sus mejores momentos, siendo el portero menos goleado de la categoría y tras haber pasado con el Sabadell en años anteriores por ser uno de los más goleados de todo el campeonato.

Se llegaba al final de la primera mitad, con un Córdoba muy serio y atento en líneas defensivas, y un Osasuna que intentaba de todas las maneras romper la correosa defensa que se plantó en El Sadar.

Más de lo mismo, aunque algo mejor en ataque

Tras la reanudación los locales le metieron un nivel más de intensidad, pero la defensa andaluza supo sufrir y aguantar lo que los de Enrique Martín hacían en ataque. La primera de los rojillos tuvo lugar en el minuto siete, cuando Merino, sin pensárselo dos veces, disparó desde lejos a Razak, con una estirada impresionante para evitar el primero del partido.

El partido se animaba, y la afición local empujaba a los suyos para intentar conseguir la victoria y seguir líderes en solitario, pero los de Oltra no se arrugaron en absoluto y continuaron con su magnífica labor defensiva con unos grandísimos Deivid y Rodas en el centro de la zaga.

A falta de 20 minutos para el final del encuentro y con un parcial de 6-0 en corners, el Córdoba tuvo una de sus ocasiones más claras en las botas del de siempre, el internacional con Rumanía Florín Andone, que se plantó solo ante Nauzet, que tras un partido sin muchos altibajos, consiguió despejar a corner tras una buena salida del ex arlequinado. No sería la más clara para los blanquiverdes, ya que otra vez Florín estuvo a punto de adelantar a los suyos en una desafortunada jugada de la defensa local, pero el ansia que tiene siempre el atacante cordobesista fue un contratiempo para intentar adelantarse, puesto que por querer chutar antes de tiempo controló mal y se le fue la pelota cuando entraba en el área de Nauzet.

Florín aguanta un balón durante una jugada

Acabando el partido, los visitantes tuvieron otra ocasión clara en las botas del chileno Pineda, que dista mucho del jugador del que se hablaba, del máximo goleador de la liga chilena, que pidió penalti en lo que iba a ser un mano a mano con el portero del cojunto navarro, pero simplemente se le fue la pelota y controló mal.

Así se acababa el encuentro, con un Córdoba CF satisfecho por el punto y un Osasuna que tenía la sensación de haber podido conseguir algo más, pero Enrique Martín también parecía estar satisfecho al final del partido cuando las cámaras de Movistar+ le captaron haciendo un gesto de aprobación. Reparto de puntos que confirma el buen estado de forma de dos equipos que están llamados a estar en los puestos altos dela clasificación a final de temporada.