La pareja de centrales que actualmente está de moda en el Córdoba Club de Fútbol se ha vuelto a ganar la confianza que perdió a principio de temporada por su bajo rendimiento, al menos bastante lejano del que se esperaba. Lo han jugado todo y juntos, a pesar de los inicios difíciles tras tres derrotas consecutivas que dejaron a la plantilla y en especial a la zaga cordobesista muy tocada, porque juntos es más fácil.

La confianza ha sido clave

Si por algo se caracteriza este equipo es por la confianza que deposita su míster en ellos, especialmente en una de las líneas que más castigo ha recibido por la afición blanquiverde tras un inicio de liga, cuanto menos, titubeante. Deivid Rodríguez y Héctor Rodas han disputado todos los partidos hasta la fecha de titular, con un estreno liguero esperanzados, pero que tras tres partidos muy malos pusieron en entredicho el nivel del equipo y más concretamente de los centrales.

En el estreno liguero ante los suyos frente al Real Valladolid de Garitano, Rodas y Deivid se mostraron tajantes en cualquier balón que les llegaba, con rapidez en la salida de balón y dejando la portería a cero. Los problemas llegaron cuando el Córdoba tuvo la primera salida, a Madrid contra el Leganés de Garitano, pero esta vez era otro; la pareja de centrales que se vio contra el equipo vallisoletano, fue un puro espejismo en el Estadio de Butarque cuando el Córdoba perdió por primera vez, pero no solo el partido sino la identidad que se había ganado en la primera jornada.

Llegó el siguiente partido con la firme intención de recuperar sensaciones, pero era más la prisa por conseguir los tres puntos que volver a la senda de la solidez defensiva; y claro, las prisas no son buenas consejeras y el conjunto califal recibió tres goles, de un Alcorcón que llegaba con suma facilidad a la portería de Falcón, que era titular por primera vez, que dejaron tocados a todos, pero otra vez en especial los más damnificados fueron de nuevo los centrales del Córdoba. Tampoco fue el día de los centrales frente al Lugo del ex cordobesista Joselu, que fue el marcó el gol de la eliminación copera cordobesista, aunque no fueran los titulares de siempre. Todo parecía ir de mal en peor, y más si la siguiente salida era La Romareda frente al Real Zaragoza de Ranko Popovic, un estadio siempre difícil ante un equipo que siempre estará llamado a estar en los puestos altos de la clasificación, aunque esté pasando actualmente por un mal momento.

La Romareda fue como Gijón el año del ascenso, solo que no hay tanta prisa como había en Asturias en ese encuentro y también eran otras circunstancias. Lo que tenía de parecido era que en ambos partidos el Córdoba llegaba con la imperiosa necesidad de conseguir los tres puntos sino quería empezar a mirar hacia abajo, algo que no quiere ni Oltra, ni Carlos González, ni la propia plantilla y mucho menos una afición muy castigada en la temporada de su regreso a la Liga BBVA, que el año que viene dejará de llamarse así, 42 años después. Ganaron 0-1 dejando unas magníficas sensaciones, con una pareja de centrales, que no dejaron de ser titulares en ningún momento, espectacular; Rodas y Deivid necesitaban seguir contando con la confianza del valenciano, así lo hizo y así se regeneraron.

La confirmación llegó en el campo del líder

Tras la necesitada victoria, el Córdoba volvió a ganar, tras su traspiés contra el Alcorcón, en El Nuevo Arcángel frente a la Ponferradina de Yuri y Pablo Infante, que no jugaron de inicio y quizás por ello se resintieron los blanquiazules, pero eso daba igual porque el Córdoba volvía a hacer de su estadio un fortín que será necesario asegurar para conseguir el objetivo del ascenso.

Se plantaba en Pamplona con unas ideas claras, con un Rodas y Deivid pletóricos tras dos partidos consecutivos dejando portería a cero con una actuación de gran nivel, y el equipo de Oltra confirmó que cuando defensivamente están sus centrales al nivel esperado, el Córdoba Club de fútbol será un rival muy difícil de batir. No fue un gran encuentro a nivel ofensivo, pero por tercer partido consecutivo no encajaron gol, y más motivador fue cuando ocurrió en el campo del líder, un lugar siempre difícil para continuar con una racha que espera seguir frente al Bilbao Athletic del "Cuco" Ziganda.

Deivid y Rodas forman parte de una pareja de altura, que cuando están a su verdadero nivel hacen mejor y más fiable al tercer club con más socios de la Liga Adelante, por debajo del Real Oviero y Real Zaragoza, este último la víctima que utilizaron para volver a ser los que eran.