El Córdoba toma el parón invernal con una derrota que dejó una doble cara del equipo de Oltra. La de los primeros 20 minutos donde recibieron dos goles y una expulsión, y la de la última media hora donde puso toda la carne en el asador para conseguir llevarse un punto al menos del Martínez Valero sin éxito.

Veinte minutos de infausto recuerdo

Como en el último encuentro frente al Llagostera, el Córdoba salió a verlas venir, especulando con el rival. Salió dormido y el Elche es una de las mejores plantillas de la categoría aunque la clasificación no diga lo mismo.

A los veinte minutos el Córdoba despertó, y para entonces ya era tarde. A pesar de la casta que demuestra Florin en cada partido que le llevaron a marcar uno de los goles de la jornada, el Córdoba estaba perdiendo 2-1 en casa del Elche y con un jugador menos.

Deivid frenó con una entrada por detrás una jugada individual de Alex Moreno que firmaría el mismísimo Leo Messi, el árbitro señaló penalti y expulsión. El cordobés Sergio León fue el encargado de transformarlo, así como se anotó el segundo gol en su casillero tras una jugada muy mal defendida por el Córdoba que concedieron hasta tres rechaces consecutivos.

Oltra, viendo el desajuste que había en la defensa y en el medio campo, decidió darle la responsabilidad de solucionar la papeleta al canterano Bijimine que había entrado en la convocatoria por las numerosas bajas.

Al joven se le notaron los nervios e intercambió aciertos al corte y buenas entradas con errores clamorosos, como un resbalón que estuvo cerca de costar el tercero.

Tarde llegó la reacción del Córdoba

A pesar de la reacción muy positiva del Córdoba, comandada por Florin y Víctor Pérez, la expulsión de Luso se notaba. El Córdoba llegaba con peligro, aunque siempre a la contra y con pocos jugadores. En cambio, el Elche seguía generando ocasiones y Razak salvó un mano a mano que podía haber puesto el fin a las opciones de puntuar del Córdoba.

En los últimos minutos y a la desesperada, Oltra decidió dar entrada a Pinerda (quien a la postre sería expulsado justamente por golpear en un acto de juego peligroso a un rival), lo que volcó al Córdoba en ataque. Cerca estuvo de llegar el gol del empate, pero finalmente el Córdoba pagó muy caros aquellos veinte primeros minutos de infausto recuerdo.

Los jugadores y el cuerpo técnico afrontan las vacaciones con trabajo extra, deberán de volver con las pilas cargadas y la lección aprendida de días como el de ayer. No vale con clasificación y los nombres para ganar el partido, no se pueden relajar.

Puede ser que el técnico deba de introducir cambios en el once inicial, ya que los jugadores suplentes, viendo el inmovilismo de Oltra con su once inicial,que salvo lesión o sanción siempre son los mismos, pueden estar desmotivados.

Culpa de Oltra, culpa de los futbolistas. Deben seguir mejorando. Cero conformismo.