Después de un año muy convulso en la Liga BBVA, donde Ferrer, Djukic y José Antonio Romero estuvieron al frente del Córdoba CF, llegó el verano del 2015 y la directiva decidió buscar un nuevo entrenador que le garantizase las espectativas que se tenía sobre este gran equipo recién descendido y con el que poder trabajar para reconstruir la plantilla casi por completo, y quien mejor que José Luis Oltra.

Una pretemporada para fabricar un equipo nuevo

Oltra en su presentación | Foto: Córdoba CF
Oltra en su presentación | Foto: Córdoba CF

Llegaba el entrenador valenciano con muchas ganas y asumiendo "con naturalidad" este reto del ascenso y con ganas de trabajar con Emilio Vega para construir una plantilla competitiva dentro de las posibilidades del club y teniendo que descartar a algunos jugadores.

Y aunque el juego del equipo no parecía muy vistoso ni ganaban los partidos de pretemporada con mucha supremacía, Oltra sabía que todo el trabajo que estaban realizando tendría sus frutos.

Hasta que el 31 de agosto, el míster blanquiverde vio su plantilla terminada para trabajar al máximo, siempre contando con los jugadores del filial, y no porque tuviese solo a 23 jugadores, sino porque para él es muy importante integrar a las jóvenes promesas para así darle más competitividad a la plantilla.

Un inicio poco prometedor

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Oltra en el partido frente al Leganés enfadado con sus jugadores                                                      

Los comienzos del Córdoba no fueron los que le hubiese gustado al valenciano, ya que su estilo de juego no parecía amoldarse al de sus jugadores y había que ir probando distintos tipos de juego para encontrar el que mejor le venía a la plantilla.

El estilo que tenía en mente Oltra era el de ser protagonistas, y teniendo los jugadores que tenía se podía pensar que era el más adecuado, pero eso era sobre el papel, ya que cuando era sobre el césped todo cambiaba, ya que los jugadores no conseguían mantener un juego de posesión como quería el entrenador, y eso trajo todas las penas.

Después de la victoria contra el Valladolid llegaron las derrotas que tanto dolieron a la afición y que hicieron resurgir los viejos fantasmas de Primera División, ya que en menos de siete días el Córdoba perdió dos partidos de Liga y quedó eliminado de la Copa del Rey frente al CD Lugo.

Cambio de rumbo hacia la Liga BBVA

Oltra durante un partido sonríe ante el buen juego | Foto: Córdoba CF
Oltra durante un partido sonríe ante el buen juego | Foto: Córdoba CF

Pero todo cambiaría a partir de la visita al estadio del Zaragoza, donde Oltra decidió cambiar por completo el estilo de juego hacia uno más defensivo con salidas rápidas por los extremos que buscaran finalmente a Xisco o Andone en la delantera.

Y esto sería como si el cielo se abriese para el Córdoba, el cual comenzó a subir en la clasificación con victorias y empates muy importantes ante rivales directos por el ascenso, salvando tres derrotas frente al Alavés, Albacete y Elche, la cual fue en el último partido del año.

Con esto, el entrenador parece haber dado en la tecla perfecta para un equipo con muy buenos jugadores que saben amoldarse a las necesidades de su entrenador y su equipo, y con los que siempre puede contar sea en la posición que sea, ya que en más de un aprieto se ha visto con importantes bajas, pero siempre ha tenido el recambio perfecto.