Hay días en los que aunque todo parezca ir mal, en momentos concretos funcionan las jugadas y el Córdoba consigue goles, un claro ejemplo de lo que pasó en Almería, mientras que otros no hay manera de jugar como uno sabe y nada sale bien.

Este ha sido el día para Oltra, que vio desde la banda como su equipo no conseguía en ningún momento jugar como han hecho a lo largo de la primera vuelta y dejaban que el Real Valladolid hiciese lo que quería en el terreno de juego.

Una primera parte para el olvido

Cuando saltaban los jugadores al terreno de juego para saludarse, seguramente ningún blanquiverde pensaría en el huracán que se le iba a echar encima en pocos minutos.

Rodaba el balón en el José Zorrilla y los pucelanos dieron un primer aviso mediante Rodri, algo que no pareció entender la defensa blanquiverde como un toque de aviso importante, por lo que el Real Valladolid decidió aprovechar las lagunas de una defensa rota desde el primer minuto.

Un minuto más tarde, por la banda contraria a la de Rodri, Manu del Moral iba a demostrar porque ha sido varios años jugador de primera y regateó a varios defensas blanquiverdes. Tras un rechace al intentar un pase, se quedaría solo frente a Razak quien poco podría hacer ante el delantero albivioleta.

Se adelantaban así los locales en el minuto cuatro dejando bien claras sus ganas por ganar los tres puntos, pero la defensa blanquiverde seguía haciendo aguas, y los medioscentros no conseguían dar más de dos pases seguidos, por lo que la tragedia se volvería a ver siete minutos más tarde de nuevo.

Después de una falta de Nando sobre Moyano al borde del área en el lateral derecho, Mojica iba a reventar el balón contra la portería por debajo de la barra, la cual estaba muy mal posicionada, y tras el rechace de Razak, el defensa Marcelo Silva solo iba a tener que empujar el balón para darle otro gol a su equipo.

El Real Valladolid remató a puerta 13 veces frente a las seis del Córdoba

El golpe era muy duro, y aunque Nando quiso reaccionar, la defensa del Valladolid no iba a permitir ninguna sorpresa. Pero todo esto sería un mero espejismo ya que la primera mitad seguiría con intensos ataques de los locales sobre la portería de Razak, que sin duda estaba siendo el mejor del equipo, ya que si no fuese por él, con el pitido del final de la primera mitad habría un más que probable 5-0 o 6-0 en el marcador.

Un quiero y no puedo estresante

Tras pasar por los vestuarios en el descanso, Oltra daría salida a Caballero antes del comienzo de la segunda mitad, una vuelta que alegraría a más de un aficionado blanquiverde tras su ausencia por los problemas con su ficha. Y aunque su salida dio más fluidez en ocasiones al juego, el cambio por Luso no sería tan apreciable y volvería el dominio de los pucelanos en el juego.

Ambos equipos parecían querer jugar, pero el juego se detenía constantemente con faltas absurdas, lo cual suponía que se caléntase el ambiente en más de una ocasión, como así se vio en Cisma o Fidel con entradas muy feas sobre los contrarios.

Así fueron pasando poco a poco los minutos, donde dos jugadores claves del equipo, Xisco y Cisma, vieron su quinta amarilla, por lo que no podrán jugar frente al Leganés en el Nuevo Arcángel.

La crispación en los jugadores y en Oltra se iba haciendo patente conforme el partido iba llegando a su fin, mientras que desde la grada en alguna ocasión se escuchó el reclamo de los aficionados por realizar algún fichaje en este mercado de invierno donde el Córdoba es el único equipo de la Liga Adelante que no se ha reforzado.

Con esta derrota el Córdoba acumula ya siete, la mayor parte fuera de casa, algo que debe mirar el equipo, además de esta descoordinación en la defensa cuando algunos pilares fundamentales faltan. Sin duda, algo que debe replantearse la directiva es la de reforzar la defensa este mercado de invierno antes de que acabe ya que falta solamente siete días.

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