Como cada miércoles, el Córdoba CF volvió a la Ciudad Deportiva tras un día de descanso donde los jugadores han podido pensar con serenidad lo ocurrido el pasado fin de semana. El entrenamiento se plateaba intenso, como así se vería a lo largo del mismo con la intensidad exigida por parte de Chema Sanz.

Entre las novedades de la sesión, estuvo la reincorporación de Nando al grupo, quien ha conseguido superar las molestias físicas que arrastraba para así seguir el mismo ritmo de toda la primera plantilla. A esto, también hay que añadir la reaparición de Víctor Pérez, quien desde su lesión frente al Osasuna aún no había podido pisar el césped de nuevo vestido de corto. Junto a Javier Poveda, estuvo corriendo durante veinte minutos, cogiendo así confianza y comprobando su situación física. Además, al resto del primer equipo se volvieron a agregar los jugadores del segundo equipo Antonio Sillero, Abel Moreno, Jonathan Biljimine, Alejandro Roser y Moha Traoré.

Todo lo que se vivió sobre el césped, desde el calentamiento hasta los partidillos por grupos, fue llevado al límite, demostrando así los jugadores una intensidad que necesita el equipo para conseguir la victoria el próximo fin de semana, como así reflejaba Chema en cada ánimo a sus chicos.

La pega de este entrenamiento fue el momento en que un aficionado gritó “Oltra dimisión”, aunque la respuesta de reprobación por parte de los jugadores se puede resumir en lo que dijo Xisco: “Cállate tonto”. Así se reflejaba la confianza y la unión que hay dentro de la plantilla.

Faltan aún bastantes días para que llegue el encuentro frente al Albacete en el Estadio Nuevo Arcángel, donde los blanquiverdes volverán a verse puestos a prueba de nuevo para cortar la mala racha en casa, de ahí que el equipo refleje en cada sesión sus ganas por finalizar este momento.